HASTA TANTO NO SE NORMALICE LA PROVISIÓN DESDE BOLIVIA
El Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS) dispuso a partir de ayer una restricción al suministro de Gas Natural Comprimido (GNC) de uso vehicular en las estaciones de todo el país, desde las 18 hasta las 23, hasta tanto se normalice la provisión de gas desde Bolivia.
El organismo solicitó además a las industrias realizar el máximo esfuerzo de reducción de sus consumos, con el objetivo de preservar el abastecimiento (de gas natural por redes) a los hogares, hospitales y escuelas de la República Argentina.
El organismo explicó su pedido por una menor disponibilidad de gas ante la reducción de la entrega de gas a la Argentina de entre 8 y 11 millones de metros cúbicos diarios por parte de Bolivia como consecuencia de limitaciones en la producción de dicho insumo energético.
A través de un comunicado, el Ente aclaró que la situación de merma en el envío de gas responde a problemas en un yacimiento del vecino país y a la necesidad de priorizar el abastecimiento a Brasil (que tiene prioridad por contrato) y al propio mercado interno de Bolivia, ajustando las entregas a la Argentina.
El ENARGAS adoptó la decisión luego que la situación fuera analizada por el Comité de Emergencia que integran empresas distribuidoras, productores, transportistas y grandes consumidores, y reiteró la convocatoria a los usuarios, hoy más que nunca, a hacer un uso responsable del gas natural, considerando estos motivos de fuerza mayor.
El menor aporte de gas desde Bolivia es sustantivo ya que el contrato vigente prevé niveles de importación desde dicho país hasta un máximo de 17 millones de metros cúbicos diarios.
A principios de junio ya se había registrado una merma en las entregas de gas desde dicho país del orden de los cinco millones de metros cúbicos diarios, lo que motivó restricciones parciales de suministro a industrias por algunos días.
La Argentina produce alrededor de 75 por ciento del gas natural que consume, siendo el resto aportado por Bolivia mediante gasoducto, por proveedores diversos vía barcos de GNL (Gas Natural Licuado) que es regasificado en puertos locales y, mas recientemente, GNL importado desde Chile mediante la reversión de gasoductos que atraviesan la cordillera de Los Andes.
El gas boliviano tiene un precio de importación que ronda los 3,5 dólares por millón de BTU, el del GNL en torno a los 7 dólares y el gas local se paga en boca de pozo a un promedio de 5 dólares.
Fuentes del Ministerio de Energía y Minería reconocieron que la actual situación de escasez de gas boliviano obliga a una evaluación casi diaria para administrar el suministro a los diversos sectores de consumidores.