Fuentes policiales informaron que también hay un niño de 13 años, primo del sospechoso, que ayer se encontraba internado en grave estado y se investiga si pudo ser agredido por haber sido testigo del crimen.
El cuerpo de Thalía Recabarren fue hallado el miércoles a la tarde en una plantación de olivos ubicada en el kilómetro 26 de la ruta 12, a unos 30 kilómetros al oeste de la capital provincial.
Hace algún tiempo, el lugar había sido abandonado por sus dueños para que se secaran las plantas y se encuentra en un terreno colindante con el barrio Colombo, donde vivía la víctima.
El cadáver se encontraba a unos 30 metros del callejón principal de la finca y a pesar de que en varias oportunidades lo habían buscado por el lugar, nadie lo había descubierto, hasta que un ex novio que fue detenido por el caso confesó su participación en el hecho.
Según una fuente policial, el adolescente dijo que la asfixió con sus propias manos e indicó el lugar donde se encontraba, por lo que cerca de las 16 delmiércoles se encontró el cadáver.
Los investigadores manejaban la hipótesis de que la chica fue citada en la finca el viernes por la noche y que en ese lugar recibió un fuerte golpe de puño en la mandíbula que le produjo una fractura en la base de cráneo.
Posteriormente, ya inconsciente, habría sido asfixiada por el asesino.
Esta hipótesis surge porque a simple vista se podía observar en el rostro de la joven un gran hematoma en la zona de la mandíbula y porque en el lugar donde hallaron el cuerpo no se ha podido encontrar ningún rastro que indique que la joven trató de defenderse, dijo un investigador.
La madre de Thalía, Anabela Recabarren, declaró ante la Policía que su hija había sido víctima de violencia de género en varias ocasiones por parte del joven ahora detenido.
La mujer dijo que en una oportunidad, hace unos meses, el joven intentó agredirla con un cuchillo y que el hecho fue denunciado a la Policía provincial.