Había denunciado que el empresario era empleado de Néstor Kirchner
Horacio Quiroga, el ex empleado de Lázaro Báez que había denunciado al detenido empresario kirchnerista en medios de comunicación, falleció ayer en un accidente doméstico al presuntamente resbalar en la ducha del baño, informaron fuentes de la Policía Federal.
La sospecha es que Quiroga, quien sufría de problemas respiratorios y padecía de crisis asmáticas, murió por causas naturales y sufrió un fuerte golpe en la cabeza al caer al piso, pero la fiscalía número 2, a cargo de Santiago Vismara, la caratuló como muerte dudosa.
Fuentes policiales dijeron que el hallazgo se produjo en horas de la mañana de ayer en el domicilio de Quiroga, en la avenida Callao 1150, 7º B.
Según los investigadores, el cuerpo del hombre se hallaba dentro de la bañera en medio de un charco de sangre, y presentaba un fuerte golpe en la cabeza.
Uno de los hijos de 10 años del empresario fue quien encontró el cadáver y dio aviso a la policía, por lo que pocos minutos después llegaron efectivos de la comisaría 17º al lugar.
Su deceso generó suspicacias en medio de los avances que tuvo la causa por lavado de activos conocida como la ruta del dinero K en las últimas semanas, luego de la aparición del video de La Rosadita -que derivó en la cárcel y el procesamiento para el empresario Báez y otros- y de las palabras del intermediario e imputado protegido Leonardo Fariña, que al convertirse en arrepentido dijo que temía por su vida y que al kirchnerismo le convenía la muerte del empresario santacruceño.
Mi familia quedó destruida luego de mi paso por la empresa de Lázaro. No soportaron la presión que ejerció sobre mí, había denunciado Quiroga al periodista Luis Novaresio en una entrevista que publicó Infobae TV, a comienzos de abril.
Quiroga presidió dos emprendimientos petrolíferos de Santa Cruz que le fueron otorgados a Báez, hoy detenido por el juez Sebastián Casanello.
Báez era socio y empleado de Néstor Kirchner. Recibía sus órdenes, pero participaba de los millones de dólares que enviaba el ex presidente, expresó.
A Quiroga no le sorprendió ver el video de la financiera SGI conocida como La Rosadita: en nuestra empresa, yo vi contar una montonera de dinero. Hasta 7 millones de dólares que estaban encima de una mesa, graficó.
No sé si robaba para la corona. Sé que Báez se enriqueció de manera escandalosa, de una forma imposible de justificar, expresó.
Quiroga fue despedido por el empresario patagónico luego de que se negara a justificar el origen del dinero que crecía día a día.
Me echaron y yo fui a la Justicia. A Báez le gané dos juicios y eso hoy me permite exhibirlo ante mis hijos y ante toda la comunidad como prueba de que no mentía, agregó.
Cuando hoy lo veo detenido, pienso que bien merecido lo tiene, dijo, y afirmó: No le deseo el mal porque soy cristiano. Pero no tengo ningún sentimiento hacia él. Es como ver a alguna alimaña que se ensañó con mucha gente.