La génesis de esta exposición es el incendio intencional ocurrido en 2015 en el valle del Lago de Cholila y en el Parque Nacional Los Alerces, Chubut, que dio como resultado el siniestro forestal más grande de la historia, arrasando 40 mil hectáreas de vegetación nativa durante un mes: cipreses, maitenes, notros, alerces, coihues y cañas, algunos centenarios.
Enterada del hecho, la artista viajó hacia la zona afectada y logró que un baqueano la lleve hasta el centro del desastre. Caminó por las cenizas. Una vez allí, deja rosas en la tumba de maderas y ramas. Planta cruces, relata la crítica especializada en arte María Paula Zacharías.
Pone vida donde ya no la hay, porque es optimista: confía en la capacidad de resistencia de la naturaleza... en el misterio de la supervivencia, agrega Zacharías en su texto.
En palabras de Ivana Siccolo, integrante del equipo de Investigación y Archivo del Museo Sívori, en su trabajo de desvelar contenidos, Autunno opta en este caso por el testimonio de instantáneas fotográficas medioambientales y del land art. A través de ellas busca mejorar la compresión de las causas, consecuencias y soluciones de nuestro accionar sobre el planeta que nos contiene.