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El alto grado de movilización que produce en la sociedad lo caracteriza por ser extremadamente accesible en términos económicos. Un incentivo muy atractivo que se ve enriquecido gracias a la ubicación de los distintos santuarios que, en general, coincide con muchas de las maravillas naturales del país. Se puede ahorrar con el turismo religioso haciendo también turismo general.
En todo el país hay puntos turísticos excelentes y el primer gran ahorro que se puede lograr al realizar un viaje de tipo religioso es el de visitar en conjunto la infinidad de atractivos naturales que promocionan los folletos del lugar elegido.
La otra gran ventaja de este tipo de turismo temático consiste en que los viajes se pueden realizar en chárteres que suelen ser muy económicos ya que los moviliza la idea de que todo el mundo pueda viajar y expresar su devoción religiosa.
Además, este espíritu dota de una gran camaradería a todos los viajeros y promueve un recibimiento muy cordial por parte de los lugareños que tienen una gran consciencia y responsabilidad respecto de no cometer abusos con los precios.
A lo largo y ancho de nuestra provincia se celebran en todas las épocas del año, numerosas fiestas y festividades de trascendencia que reflejan las expresiones culturales, religiosas y productivas de las distintas regiones de la provincia. Son estas fiestas populares las que agregan valor a los destinos turísticos, pues reflejan no solo la tradición y la historia de cada sitio en que se realizan, sino la forma de vida de su gente, su cultura, sus creencias y el encanto de los paisajes.
Fiestas populares son oportunidades únicas para conocer nuestros paisajes, nuestra historia, la gastronomía y la hospitalidad de nuestra gente. También se destacan las fiestas populares religiosas que convocan a miles de creyentes y peregrinos que dan vida a estas manifestaciones de fe, muchas veces teñidas de un sincretismo religioso único. Además de la tradicional fe a la Pachamama (Madre Tierra), la más popular de las creencias del mundo incaico, el homenaje principal es en agosto, donde se le rinde culto durante todo el mes en toda la provincia realizando una ceremonia milenaria en la que se le da de comer y beber con diversas ofrendas.
Entre las fiestas religiosas católicas más convocantes del país, cabe destacar la peregrinación al santuario de la Virgen de Punta Corral, en Tumbaya unos días antes del inicio de la Semana Santa, y junto a ella también se destacan la Fiesta del Señor y la Virgen del Milagro (Salta), la Festividad de Nuestra Señorea del Valle de Catamarca (Catamarca), la Fiesta de Nuestra Señora de la Merced (Tucumán), la celebración de Nuestra Señora de Itatí (Corrientes), la fiesta patronal de la Virgen de la Candelaria (Córdoba), entre otras en el país. En Jujuy también se destacan la peregrinación al abra de Punta Corral en Tilcara entre el Lunes y Miércoles Santo; la peregrinación al santuario de la Virgen del Rosario de Sixilera, en septiembre en Tilcara; las honras a la Virgen de la Candelaria, en febrero en Humahuaca; la patronal de la Virgen de la Asunción, en agosto y otras manifestaciones de fe en Santa Catalina y Yavi durante Semana Santa.
La Organización Mundial del Turismo aseguró que esta actividad se ha convertido en uno de los principales actores del comercio internacional, y representa al mismo tiempo una de las principales fuentes de ingresos de numerosos países en desarrollo. Según esta agencia de la ONU, la expansión general del turismo en los países industrializados y desarrollados ha sido beneficiosa, en términos económicos y de empleo, para muchos sectores relacionados, desde la construcción hasta la agricultura o las telecomunicaciones.
A tal punto es importante la actividad turística para los países que en la actualidad el volumen de negocios mueve la actividad iguala o incluso supera al de las exportaciones de petróleo, productos alimentarios o automóviles. Desde este punto de vista, es importante comprender que el turismo, también conocido como la industria sin chimeneas, es una herramienta clave para generar ingresos genuinos y crear nuevos puestos de trabajo, por lo que es necesario promover la actividad a través de nuevas y mejores infraestructuras pensadas para brindar un mejor servicio al turista, capacitación a quienes trabajan en el sector y una política decidida a llegar a nuevos mercados con la variada e interesante oferta turística que tiene nuestro país.
La fe religiosa ocupa en la Argentina un lugar de relevancia y en los últimos años, los operadores turísticos desarrollaron una serie de circuitos que descubren algunas de las creencias y tradiciones más arraigadas del territorio. Miles de personas se movilizan todos los años a las diferentes peregrinaciones y fiestas religiosas que se realizan de una punta a otra del territorio nacional, convocando a un espectáculo único para el turismo por las muestras de fe donde se combinan el color local y los ritos cristianos; en tal sentido, el norte del país presenta una multiplicidad de esas festividades.
