El consumo de alcohol es negativo en personas con VIH

El consumo de alcohol es  negativo en personas con VIH

El consumo de alcohol es negativo en personas con VIH

 Sin embargo, estas conclusiones, que son válidas para la población general (excluyendo, principalmente, a niños y mujeres embarazadas), no necesariamente aplican a personas con enfermedades o condiciones particulares. Es el caso de quienes conviven con el VIH, que aun gozando de un buen estado de salud pueden ver incrementado su riesgo de enfermar si consumen alcohol en forma moderada.

Eso es lo que sugiere un estudio reciente, cuyas conclusiones acaban de ser publicadas por la revista especializada Drug and Alcohol Dependence. "Nuestro estudio demuestra que incluso entre las personas que toman TARV y con una carga viral suprimida, que están mucho menos enfermas en general, sigue habiendo un efecto añadido del alcohol entre esos individuos, en comparación con las personas sin el VIH", sintetizó la doctora Amy Justice, profesora de medicina general y de salud pública de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Yale, Estados Unidos.

Para la doctora Justice, principal autora del estudio, éste "sugiere que el umbral de consumo seguro de alcohol probablemente sea distinto para las personas con VIH". Para llegar a esas conclusiones, se realizó un estudio sobre personas cuya cobertura de salud dependía del Departamento de Asuntos de Veteranos de los Estados Unidos; el mismo evalúo entre 2008 y 2012 a más de 18.000 individuos VIH positivos y a más de 42.000 que no estaban infectadas con el virus. El objetivo fue evaluar el vínculo entre el consumo de alcohol, el riesgo de muerte y de desarrollar distintos problemas de salud.

La doctora Justice y sus colegas pudieron observar que “las personas con VIH que bebían cantidades moderadas de alcohol tenían más probabilidades de desarrollar problemas de salud relacionados con el alcohol y de morir que los que eran VIH negativos”. Esas conclusiones eran incluso válidas para las personas portadoras del virus que tomaban medicamentos antirretrovirales y en las cuales era indetectable el nivel de VIH en la sangre. Es más, bastaban apenas una o dos bebidas al día para que estas personas tuvieran un  riesgo más alto de morir o de sufrir problemas de salud relacionados con el alcohol.

Acerva del VIH                  y del alcohol 

Transmitido a través de las relaciones sexuales sin preservativo, de la lactancia materna y del contacto con sangre contaminada (transfusiones, uso compartido de jeringas o de elementos cortantes o punzantes), el VIH es el virus que causa el SIDA. “Ésta es una enfermedad infecciosa que ataca al sistema inmunológico, puede leerse en la homepage de la Fundación Huésped (www.huesped.org.ar). SIDA significa Síndrome (un conjunto de síntomas) de Inmunodeficiencia (que ataca al sistema inmunológico) Adquirida (no es hereditaria, sino causada por un virus)”.

Las estadísticas más recientes, correspondientes al Boletín Epidemiológico de la Dirección de Sida y ETS dependiente del Ministerio de Salud de la Nación, que se dieron a conocer en diciembre de 2015, estiman que en la Argentina hay 126 mil personas que tienen el virus VIH, y que cada año se producen entre 6.000 y 6.500 nuevos diagnósticos. Asimismo, este boletín advierte que el 30% de las personas infectadas desconoce que es portadora del virus, y que de las 126 mil personas con VIH sólo se encuentran bajo tratamiento antirretroviral unas 69.000.

Hasta ahora, existían pocas evidencias de que el consumo de bebidas alcohólicas aumentara el riesgo de desarrollar afecciones relacionadas al alcohol en personas portadoras del VIH, aun cuando el consumo se realizara dentro de los límites recomendados. ¿Cuáles son estos límites? Los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos, por ejemplo, recomiendan que los hombres saludables de hasta 65 años de edad no beban más de 4 unidades al día o 14 unidades a la semana, y que las mujeres saludables de todas las edades y los hombres sanos mayores de 65 años deben limitarse a no más de 3 unidades al día y no más de 7 unidades a la semana.

El programa global de fomento del consumo responsable Wine in Moderation, que en la Argentina es promovido por Wines of Argentina, es incluso más restrictivo: recomienda hasta 2 unidades al día para las mujeres ó 3 para los hombres, tomando como referencia una copa de vino como unidad, y no más de 4 unidades diarias en situaciones especiales. De lo contrario, el consumo excesivo de alcohol puede causar afecciones “como la cirrosis hepática e incrementa el riesgo de padecer cáncer de lengua, boca, esófago, mama y colon, además de provocar daño cerebral, hipertensión arterial, afecciones cardíacas, gastritis y frecuentes trastornos de la memoria”, advierte el Ministerio de Salud de la Nación.


Ultimas Noticias
Otras Noticias
SUPLEMENTOS INICIÓ LA CUARTA ETAPA DEL PROYECTO 

Presenta avances el ensayo sobre manejo sustentable de suelos tabacaleros

| comentarios