El uso de ordenadores, tablets y smartphones forma parte de la rutina diaria de casi todas las familias y los niños se encuentran en contacto directo con la tecnología prácticamente desde que nacen. Desde las fotos de la ecografía que se comparten en Facebook hasta vídeos de sus primeras palabras, la tecnología está presente desde antes de que puedan manipular dispositivos móviles. Muchos niños empiezan a jugar con la tablet antes de aprender a hablar. Con los años, los niños se habitúan a que el teléfono móvil es un artefacto siempre presente y a que se puede utilizar para muchas cosas: jugar, ver vídeos, sacar fotos y conversar con otras personas usando el texto o la propia voz, entre otras muchas cosas. En estas etapas es muy importante fomentar un buen uso de la tecnología, para evitar que los niños generen una adicción a Internet, algo que es más frecuente de lo que se piensa: casi uno de cada cuatro adolescentes se encuentra en riesgo de padecer algún tipo de adicción tecnológica.
El buen uso de la tecnología
Prohibir a los niños utilizar la tecnología que tienen a mano no es la solución para protegerlos de una posible adicción. Lo que se debe hacer es inculcar una serie de valores y buenas prácticas desde que son pequeños, para que aprendan a hacer un buen uso de las herramientas que tienen a su disposición. Limitar el tiempo de uso de la tablet, el ordenador o el móvil es importante para que los niños entiendan que no todo lo que hacen debe estar centrado en una pantalla. Para lograr esto se deben crear unas normas claras que marquen los límites de uso de la tecnología para los niños, sencillas y fáciles de entender para ellos. Se debe crear además un entorno en el que la tecnología quede fuera, sobre todo en los momentos en los que la familia está reunida. Dejar en otra habitación los móviles durante las comidas es una buena práctica para toda la familia, pues fomenta momentos en los que la comunicación se establezca en persona y para reforzar el vínculo familiar.También es conveniente que a partir de determinada hora ya no se utilicen estos dispositivos en casa. Esto ayudará a que los niños se preparen para descansar mejor, pues el brillo de las pantallas puede provocar alteraciones del sueño. Se puede sustituir utilizar el móvil o la tablet por un rato de lectura con mamá o papá antes de dormir: no solo dormirán mejor, sino que estarán adquiriendo el hábito de la lectura, algo muy positivo para ellos a largo plazo. Si se detecta que el niño tiene dificultades para seguir estas normas y se muestra irascible o ansioso cuando no está conectado a la red, son señales de alerta que indican que tu hijo debe dar un descanso a la red.
Los padres deben dar ejemplo en el uso de las nuevas tecnologías, teniendo buenas prácticas dentro del hogar para lograr enseñar con el ejemplo.
Algo fundamental para inculcar en los niños el buen uso de la tecnología es que los padres sean los primeros en aplicar las normas. Si durante la cena se ha acordado no tener el móvil en la mesa, deben ser los primeros en dejarlo fuera. Si se ha especificado que a partir de una hora se debe desconectar de la red o que hay una estancia de casa libre de aparatos electrónicos, deben ceñirse a sus propias normas. os niños son muy observadores y se adaptarán con mucha más facilidad a las normas pautadas si ven que papá y mamá hacen lo mismo. Además, esto es beneficioso también para los adultos, pues también pueden llegar a engancharse a la red sin darse cuenta.