El medicamento había sido dado de baja este año por no
demostrar éxito, pero lo volvieron a probar en pacientes con
dosis más altas y los resultados fueron significativos. Una farmacéutica
elevó a la FDA el pedido de aprobación. Análisis de
expertos argentinos
La droga contra el Alzheimer, que fue cuestionada, ahora vuelve
a estar en los principales titulares del mundo (shutterstock)
El Alzheimer es la principal causa de demencia en todo el
mundo, una enfermedad física que afecta el cerebro. Según la
Organización Mundial de la Salud (OMS), afecta a nivel mundial
a unas 50 millones de personas, de las cuales alrededor del
60% viven en países de ingresos bajos y medios.
Cada año se registran cerca de 10 millones de nuevos casos y
se prevé que el número total de personas con demencia alcance
los 82 millones en 2030 y 152 millones en 2050.
Frente a este estremecedor panorama mundial, científicos de
todo el mundo buscan caminos para prevenir y tratar esta
enfermedad en crecimiento que afecta principalmente a mayores
de 60 años, una población en constante aumento por la
mayor sobrevida que hoy existe.
Ahora, la empresa Biogen anunció que volvería a trabajar en
un medicamento que la compañía descartó anteriormente porque
había fallado. La empresa afirmó en un comunicado que
un nuevo análisis de un conjunto de datos más grande
mostró que la droga, aducanumab, redujo el declive clínico en
pacientes con enfermedad de Alzheimer temprana en múltiples
casos, demstrando la efectividad del medicamento.Esto contradice
directamente una decisión tomada en marzo de suspender
los estudios de esa terapia, basados en las recomendaciones de
una junta de monitoreo independiente que se encargó de proteger
a los pacientes en el estudio.
Ese aparente fracaso de Aducanumab envió ondas de choque
mucho más allá de Biogen. Se pensaba que era el último de
una serie de medicamentos que apuntaban a una proteína en el
cerebro llamada beta amiloide. Después del anuncio de Biogen
en marzo, la mayoría de los investigadores y ejecutivos de biotecnología
vieron pocas esperanzas de que un medicamento
ayudara a los pacientes con la enfermedad de Alzheimer incluso
a medida que aumentaban los casos.
Inicialmente, la compañía se preocupó por un posible efecto
secundario (inflamación del cerebro) y limitó la dosis del medicamento.
Pero a los pacientes posteriores se les permitió recibir
dosis más altas de la medicina. En retrospectiva, los resultados
del análisis de futilidad fueron incorrectos. Eso se debe a que
fue de un conjunto de pocos datos que analizó a pacientes con
menos exposición a altas dosis de aducanumab, indicó
Sandrock, que dijo que dependerá de la FDA decidir si aprueba
el medicamento basándose en un solo ensayo positivo.
En el nuevo estudio de fase III llamado Emerge, Biogen analizó
los datos de los dos ensayos en etapa final de más de 3000
pacientes. Un subgrupo de pacientes tratados con la dosis más
alta de aducanumab tuvo lo que según la compañía fue una
disminución estadísticamente significativa de la capacidad cognitiva
y las actividades básicas de la vida diaria.