Nueva York - El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, pidió ayer miércoles a la ONU que reconozca al opositor Juan Guaidó como presidente de Venezuela y que retire las credenciales de los representantes del Gobierno de Nicolás Maduro ante la organización. En tanto la delegación de China solicitó al pais del Norte y a la UE que levanten sanciones económicas contra el estado caribeño.
Ha llegado la hora de que la ONU reconozca a Juan Guaidó como presidente legítimo de Venezuela y acepte a su representante en esta organización sin demoras, afirmó Pence en una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la crisis humanitaria en Venezuela, solicitada por Washington. El vicepresidente estadounidense insistió en que ahora mismo Venezuela es un Estado fallido y defendió que Maduro debe irse.
Pence dijo que Estados Unidos seguirá presionando por una transición pacífica en el país sudamericano, pero como el presidente Donald Trump, insistió en que todas las opciones están sobre la mesa.
El vicepresidente estadounidense miró al embajador venezolano ante la ONU, Samuel Moncada, sentado en el Consejo, y se dirigió directamente a él: Con todo respeto, señor embajador, usted no debería estar aquí, le dijo. Usted debería regresar a Venezuela y decirle a Maduro que llegó su hora, que llegó la hora de que se vaya, agregó, mientras Moncada sonreía con sorna y negaba con la cabeza.
Guaidó, líder del Parlamento venezolano que se autoproclamó presidente interino de Venezuela el 23 de enero, es reconocido por Estados Unidos y más de 50 países. Pero Maduro se aferra al poder con el apoyo de las fuerzas armadas y de Rusia y China, miembros permanentes del Consejo de Seguridad.
Por su parte, el embajador de China ante el organismo, Ma Zhaoxu, instó a Estados Unidos y la Unión Europea levantar las sanciones que mantienen sobre Venezuela. Abogó porque los países pertinentes levanten rápidamente las sanciones contra Venezuela, y creen condiciones normales para su desarrollo socioeconómico.
Denunció que las sanciones no contribuirán a mantener la paz en el país suramericano. Precisó que el país asiático se opone a que fuerzas externas interfieran en los asuntos del territorio nacional, así como a una intervención militar y al uso de una ayuda humanitaria para conseguir propósitos políticos.
Zhaoxu recordó que China ofreció asistencia a Venezuela con el propósito de ayudar al pueblo venezolano en su recuperación de los impactos causados por la injerencia externa, sin condiciones políticas. China seguirá cooperando con Venezuela, sobre la base de los principios de respeto mutuo, igualdad, beneficio mutuo, y desarrollo común para el bienestar de nuestros pueblos, señaló.
Mientras tanto, el Fondo Monetario Internacional suspendió el acceso de Venezuela a 400 millones de dólares de los derechos especiales de giro, debido a la situación política que presenta el país. Esta información la publicó la agencia Bloomberg citando dos fuentes del instituto financiero mundial. Los DEG son saldos que mantienen los países en el fondo y de los que pueden disponer cuando necesitan liquidez.