El Camino Real o el Camino del Inca, es un antiguo sistema de caminos que en Argentina atraviesa montañas, valles y desiertos a lo largo de siete provincias; pero es también un recorrido por paisajes de increíble belleza que guardan huellas de culturas milenarias. Era la columna vertebral del poder político y económico del Tawantisuyo (el imperio Inca), el Qhapaq Ñan (como también se lo conoce), era una red de caminos de más de 30.000 kilómetros de extensión que conectaba importantes centros de producción, administrativos y ceremoniales.
Una par de meses atrás, fue declarado por la UNESCO como Patrimonio Mundial, actualmente lo que queda de el, atraviesa por seis países andinos, parte desde Perú hacia el sur del continente Sudamericano, pasando por Bolivia, Argentina y Chile, y hacia el norte, Ecuador y Colombia. Estas vías de comunicación, permiten remontar la huella que dejaron tras de sí los pueblos andinos, sus ejércitos y sacerdotes, sus mercaderes y caravanas de llamas que transportaban mercancías.