A ZONA DEL PRESUNTO ATAQUE QUIMICO
Siria y Rusia no permitieron ayer por razones de seguridad que un grupo de investigadores internacionales ingrese a Duma, la localidad que presuntamente fue atacada con armas químicas, y, tras la denuncia de Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), Moscú prometió que podrán ingresar y comenzar a recoger evidencia mañana miércoles.
Mientras la pulseada entre Siria y su aliado Moscú, por un lado, y la OPAQ, por otro, quedaba al desnudo en los medios de todo el mundo, los dos socios europeos de Washington en los ataques del sábado pasado contra el Ejército sirio, enfrentaron una lluvia de críticas de sus opositores por ordenar una intervención militar sin la aprobación de sus parlamentos y de la ONU. La tensión desatada por los ataques aéreos y marítimos de Estados Unidos, Francia y Reino Unido contra varios objetivos militares del oeste de Siria se sentía con mucha claridad en todos los países involucrados.
Mientras los bombardeos, ataques y combates continuaban inalterables en Siria como todos los días de los últimos siete años de guerra, la comunidad internacional tenía los ojos puestos en el inicio trunco de la misión de la OPAQ, la encargada de determinar si, como había denunciado la oposición siria, el 7 de abril la población de Duma fue atacada con gas de cloro. Los funcionarios sirios y rusos que participaron en las reuniones preparatorias en Damasco informaron al equipo de investigadores que todavía están trabajando en cuestiones de seguridad pendientes, antes de que pudiera realizarse cualquier despliegue, denunció el director de la OPAQ, Ahmet Üzümcü, desde La Haya, donde se encuentra la sede de la organización.
Üzümcü contó que Siria y Rusia ofreció que los investigadores entrevisten a 22 testigos de Duma en Damasco, la capital, pero que los especialistas se negaron, ya que viola todos los protocolos establecidos por la organización. Por eso, el director de la OPAQ pidió que Siria y Rusia hagan todos los arreglos necesarios para permitir que el equipo de la OPAQ se despliegue en Duma lo antes posible y pueda comenzar con su investigación.
Inmediatamente después, las tres potencias occidentales que atacaron al Ejército sirio como represalia por el presunto uso de armas químicas en Duma, en las afueras de Damasco, acusaron a Siria y Rusia de estar dilatando el inicio de la investigación con excusas.
Las tres potencias -Washington, Londres y París- acusaron en los últimos días al Ejército sirio del presunto ataque con gas de cloro denunciado por grupos de rescatistas y médicos, cercanos a la oposición y vinculados a Estados Unidos y Turquía, dos rivales del gobierno sirio. El saldo final, según afirmaron, fueron 42 muertos y 500 afectados..Ante las críticas occidentales, Igor Kirillov, un importante experto en armas químicas y funcionario ruso, informó en una conferencia de prensa en La Haya que la misión de la OPAQ podrá ingresar a Duma el próximo miércoles, luego que expertos de seguridad de la ONU hayan podido examinar la zona y descarten cualquier peligro.
La posición de Siria y de Rusia es que no hubo un ataque químico y así lo volvimos a ratificar en la reunión de hoy en la sede de la OPAQ.
Tenemos pruebas irrefutables de que en Duma, el 7 de abril, no hubo ningún ataque químico, sentenció Alexander Shulghin, el representante ruso ante la organización internacional y agregó: Es una provocación planificada por los servicios especiales británicos, quizás con la participación de sus aliados mayores de Washington con el objetivo de confundir a la comunidad internacional y justificar la agresión contra Siria.
El gobierno ruso no fue el único que se esforzó en defender su posición en este tema. La primera ministra británica, Theresa May, y su par francés, Édouard Philippe, hicieron frente a una lluvia de críticas de la oposición.