Brasilia - La polarización en el ámbito político yu000Ajurídico brasileño tendrá mañana una prueba de fuego, ya que el Supremou000ATribunal Federal (STF) juzgará un habeas corpus presentado por el ex presidenteu000ALuiz Inácio Lula da Silva para evitar que su condena en segunda instancia poru000Acorrupción lo envíe a la cárcel sin haber cumplido todos los pasos judiciales.
u000Au000ACon los grupos derechistas identificados con el juez Sérgio Moro, líderu000Ade la Operación Lava Jato, convocando a manifestaciones en todo el país parau000Apedir la prisión de Lula, la corte suprema de Brasil estará en el primer planou000Anacional e internacional.
u000Au000AEspero que la suprema corte haga justicia. No quiero ser beneficiariou000Ade nada, quiero ser juzgado por el mérito del proceso, un juicio mentiroso conu000Apruebas mentirosas. No acepté la dictadura militar y no aceptaré la dictadurau000Adel ministerio público y del juez Moro, dijo Lula.
Lo hizo anoche, donde toda la izquierda se unió en forma inédita, en Ríou000Ade Janeiro, durante el respaldo que le dieron otros precandidatosu000Apresidenciales como Manuela Davila, del Partido Comunista de Brasil, yu000AGuilherme Boulos, del Partido Socialismo y Libertad (PSOL).