La principal diferencia respecto a la versión cupé está en su capota de lona electrohidráulica y el rediseño de la zaga, donde se muestran las típicas protuberancias que arrancan de los cabezales hasta el spoiler trasero, marcando su estética Spyder. Lamborghini ha optado por instalar en esta versión del Huracán una capota que se acciona mediante un botón central en la consola y que tarda sólo 17 segundos en recogerse, operación que puede hacerse hasta a 50 km/h. Uno de los principios de Lamborghini es crear nuevos vehículos en los que la forma sigue a la función, es decir, en los que la estética tenga un sentido. En este caso, la búsqueda de las mejores prestaciones aerodinámicas ha llevado a la firma del toro a crear una versión Spyder con múltiples detalles que buscan mejorar la aerodinámica y el confort de los ocupantes. Por ejemplo, ya sea con la capota abierta o cerrada, el conductor puede accionar la ventanilla trasera para que haga la función de paravientos. Así se asegura un perfecto confort acústico a altas velocidades, teniendo en cuenta que el coche puede llegar a los 324 k