El ex vicepresidente de la Nación Amado Boudou, cumplió ayer 55 años de edad en la cárcel de Ezeiza, a la espera de ser trasladado el martes a los tribunales de Retiro para verse por primera vez con los dos jueces que definirán si lo excarcelan, en una audiencia pautada en la sala I de la Cámara Federal porteña.
En esa audiencia, Boudou expondrá además las razones por las cuales busca apartar al juez federal Ariel Lijo de la causa por enriquecimiento ilícito que lo llevó a prisión.
Detenido el 3 de noviembre pasado como supuesto jefe de una asociación ilícita y lavado de activos, Boudou cumple años en el penal bonaerense donde también está preso su amigo y supuesto testaferro José María Nuñez Carmona.
Pero mañana (martes) Boudou será nuevamente trasladado a los tribunales federales de Retiro porque quiere asistir en persona a la audiencia convocada por los camaristas Leopoldo Bruglia y Jorge Ballestero, de la sala I de la Cámara Federal, para escuchar de boca del ex vicepresidente los motivos por los cuales pide apartar al juez Lijo.
Además, los camaristas esperan la exposición de la defensa del ex vicepresidente en la que insistirá en reclamar la excarcelación.
Boudou llegará a la audiencia con un nuevo panorama tras los dichos del ahora imputado protegido Alejandro Vandenbroele, quien declaró la semana pasada como arrepentido a cambio de beneficios en su condena.