Con la invención del ladrillo y la piedra tallada para la construcción, aparecieron las formas básicas del techo de bóveda y también los del tipo plano e inclinados.
Los planos pronto se convirtieron en el tipo más utilizado para cubrir construcciones residenciales. Por otro lado, los techos inclinados vienen en muchas variedades. El más simple es el cobertizo que tiene una sola pendiente. Uno con dos pendientes que forman una A o un triángulo se llama techo a dos aguas o inclinado. Este tipo se utilizó en los templos de la antigua Grecia, en el norte de Europa y América durante muchos siglos y hasta la actualidad. Otro techo es el del tipo de bóveda, el cual se forma con una serie paralela de arcos. Su forma puede ser de bóveda cilíndrica o de barril y llegaron a su auge con la arquitectura gótica.
RECUBRIMIENTOS
El recubrimiento externo, sirve para evitar que la lluvia o la nieve penetren en un edificio. Existen dos opciones; un grupo consiste en una membrana o película impermeable que evita el paso del agua. El otro grupo consiste en piezas diseñadas con un material altamente resistente al agua.
Este grupo incluye tejas hechas de diversos materiales y láminas corrugadas de acero, aluminio, plomo, cobre o zinc.