La comercialización de la producción de bananas del norte argentino se ve amenazada por una sobreproducción en los principales países productores de la región la cual provocó una invasión del producto en los mercados nacionales. Esta situación habría sido advertida ante las autoridades pero hasta el momento no tuvimos respuesta a esta problemática, aseguraron los productores de Jujuy, Salta y Formosa.
En dialogo con Pregón Campo, José Luis Checa, Presidente de la Asociación de Productores de Frutas y Hortalizas de Salta y Jujuy, expresó con preocupación el sector está soportando una profunda crisis debido al ingreso desmedido de bananas a nuestro país a precios muy bajos lo cual se nos hace muy difícil colocar nuestra producción en el mercado nacional, advirtió.
Esta situación se produce porque a nivel mundial hay un exceso de producción, reveló. Lo cual está provocando que los principales países productores de la región estén saturando el mercado nacional conun ingreso desmedido de su producción, alertó.
Por esta razón les hemos solicitado a las autoridades provinciales y de agroindustria tomar medidas urgentes para regular el ingreso de este producto a nuestro país para que los productores argentinos tengamos la posibilidad de poder colocar toda nuestra producción y garantizar de esta manera la recuperación de esta actividad tradicional de la cual dependen miles de trabajadores y productores del norte argentino debido a que es generadora de mano de obra intensiva durante todo el año, explicó.
Pero lamentablemente hasta el momento no hemos tenido respuestas a nuestra petición razón por la cual debido la urgencia de la problemática que está generando en el sector graves dificultades económicas hemos decidido elevar nuestro reclamo a la presidencia de la nación para que nos ayude a evitar el quebranto de la actividad y a proteger nuestra fuente laboral, afirmó.
Cabe destacar que la producción de banana en la región, tras varios años de inclemencias climáticas que provocaron una reducción notable de su producción, ha logrado en las últimas campañas gracias al acompañamiento del clima y a un gran esfuerzo del sector alcanzar nuevamente niveles normales de producción. Por lo cual, en estos momentos cuenta con suficiente fruta para cubrir entre un 15% y 20% la demanda del mercado nacional con una proyección a seguir aumentando su producción. En la década del 70 la producción del norte llegó a cubrir el 70% dela demanda nacional. Por esta razón la actividad es considerada como una importante alternativa para generar mayor empleo genuino en las zonas de frontera de las provincias productoras: Jujuy, Salta y Formosa.
REUNIÓN CON MACRI
Por su parte; los dirigentes de los productores formoseños planean llevar el reclamo a la Casa Rosada debido a que las gestiones realizadas hasta el momento por el Ministerio de Agroindustria resultaron completamente intrascendentes, aseguran. En este sentido señalaron que el Ministro Buryaile habría ofrecido como solución provisoria trasladar mil cajones de banana para vender en mercados alternativos pero la producción zonal excede con alzas esta cantidad.
Por tal motivo, los dirigentes que reclaman una gestión urgente para ubicar la banana norteña. Resolvieron encarar una gestión inmediata para tratar de reunirse con el presidente Mauricio Macri para explicarle la grave situación de la producción bananera en la Argentina y solicitar en forma directa las medidas que les permitan seguir existiendo como sujetos agrarios. Asimismo revelaron que analizan regalar unos 30.000 kilos de bananas, listas para el consumo humano en Plaza de Mayo, para hacer visible a todo el país la realidad del sector.
Pese a que hay buenas condiciones para producir esta fruta en el norte del país, las compras a Ecuador, Bolivia y Brasil en el 2015 fueron récord.La banana es la fruta que más consumen los argentinos: cada uno en promedio consume más de 12 kilogramos anuales. Aunque en el norte del país hay una zona tropical que la produce, la oferta local atiende apenas una fracción de ese gigantesco negocio. En cambio, la fruta importada arrasa. Prueba de ello, en 2015 entraron desde el extranjero más de 400 mil toneladas, con un crecimiento del 50% respecto de una década atrás.
La Argentina gasta cerca de 200 millones de dólares cada año para importar las bananas que necesita. Según datos oficiales, el último año ingresaron 404.279.000 kilos, que representaron 91% del total de la fruta importada, muy por arriba del kiwi, la palta y el ananá.
Frente a semejante demanda, hay varios países que hacen buenos negocios en la Argentina: más de la mitad de la banana llega desde Ecuador, pero también hay importaciones desde Bolivia, Paraguay, Brasil y hasta de Chile, que colocaron 191 toneladas en 2015. La presencia de fruta extranjera es cada vez mayor, ya que diez años atrás se importaban solo 300 mil toneladas, unas 100 mil menos que en la actualidad.
La competencia de la banana importada condicionó severamente a la producción local. En el caso de Formosa, donde el cultivo es realizado por minifundistas, la actividad se inició a principios del siglo XX y tuvo un momento de auge luego de 1960, con más de 7.500 hectáreas cultivadas. Ahora esa superficie se redujo a solo 1.500 hectáreas en el Departamento Pilcomayo, en una localidad llamada Laguna Naineck y sus alrededores.
La producción bananera nacional alcanza las 5.400 hectáreas distribuidas en las áreas subtropicales con baja probabilidad de helada del país: Salta (66.2%), Jujuy (6.2%) y Formosa (27,1%) según el último informe sectorial del INTA de enero de 2016.
La bananicultura argentina existe desde principios del siglo XIX y tuvo un importante auge en la década del setenta y entrados los ochenta. Sin embargo, los vaivenes de la economía argentina y la falta de políticas proteccionistas del cultivo fueron apartando a los pequeños productores de este trabajo que es muy intenso, con alto requerimiento de mano de obra y anual.
POTENCIALIDAD DE LA FRUTICULTURA
Respecto al potencial de la fruticultura para la economía regional. José Luis Checa, señaló que hoy la fruticultura tropical se presenta como una actividad muy interesante para el productor. En el NOA contamos con 3.500 ha de bananos, 350 ha de mangos, 200 ha de paltas, 70 ha de papayas y 25 ha maracuyá, todos cultivos en expansión realizados a pulmón por los casi 200 productores de la zona.
Hoy contamos con figuras nuevas que están colaborando con el sector, como lo es un clúster de frutas tropicales en el que se involucran distintos sectores de la sociedad. También, se destaca el apoyo del INTA Yuto como principal impulsor de los cultivos tropicales, mediante el asesoramiento, como proveedor de plantas a través de su cooperadora, y artífice de varios planes de promoción de mangos, papayas, paltas, entre otros. Además, resulta de importancia la colaboración de consorcios de riego, asociaciones de productores y del Programa de Servicios Agrícolas Provinciales (Prosap).
Las frutas tropicales son generadoras de mucha mano de obra en la zona, ya que las operaciones que demandan las plantaciones se realizan artesanalmente, con la particularidad de que el obrero rural tiene trabajo y vivienda todo el año en el mismo establecimiento. Así se torna una herramienta importantísima para el desarrollo de las economías regionales.
Otra gran ventaja de estos cultivos es la sustitución de importaciones, dato que se presenta como una alternativa sólida para evitar fuga de divisas, debido a que el mercado interno existe para este tipo de productos: sólo tenemos que hacerlo nuestro. Y lo más sobresaliente son las cualidades de la fruta que se producen en nuestro subtrópico: en cuanto a sabor, no nos gana nadie. La fruta que producimos tiene mayor concentración de sólidos solubles.
Con respecto a la sanidad, tenemos zonas libres de las principales plagas y enfermedades de las regiones con las que competimos. Sólo como ejemplo, en bananas no realizamos ninguna pulverización aérea de fungicidas, mientras en el trópico hacen 40 aplicaciones anuales. Esto requiere que, tanto el sector público como el privado, cuidemos este estatus sanitario, que brinda ventajas comparativas a nuestra zona.
IMPORTANCIA DEL CULTIVO
En términos de valor bruto de producción, es el cuarto cultivo alimentario más importante del mundo, después del arroz, el trigo y el maíz, siendo una actividad fundamental para las economías de muchos países en desarrollo como el nuestro. Además, el banano, junto a los plátanos y otros tipos de bananos de cocción, son alimentos básicos que contribuyen a la seguridad alimentaria de millones de personas en gran parte del mundo en desarrollo y proporcionan ingreso y empleo a las poblaciones rurales donde se cultiva. Como producto de exportación, el banano contribuye de forma decisiva a las economías de muchos países de bajos ingresos y con déficit de alimentos, debido a que es la fruta fresca más exportada del mundo en cuanto a valor y volumen.