EL GOBIERNO PIDIÓ LA CAPTURA INTERNACIONAL
Venezuela emitió ayer una orden de captura internacional contra el policía que el martes robó un helicóptero y sobrevoló, disparó y lanzó granadas contra el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y el Ministerio del Interior, según informó el ministro de Interior y Justicia de Venezuela, Néstor Reverol.
Ya hemos librado orden de captura contra este individuo y su circular roja internacional a través de Interpol (Organización Internacional de Policía Criminal), afirmó Reverol a través del canal estatal VTV.
Según la versión oficial, un miembro de la Policía Científica venezolana (CICPC), llamado Oscar Pérez, robó un helicóptero y lo utilizó para sobrevolar y atacar con cuatro granadas y varios disparos las sedes del Ministerio de Interior y del TSJ en Caracas.
El ministro también informó que el Ejército y los cuerpos de seguridad venezolanos fueron desplegados para atrapar al delincuente.
Poco después, las fuerzas de seguridad anunciaron que encontraron el helicóptero robado y difundieron fotos que lo muestra vacío en una zona selvática en la zona norte costera del estado Vargas, en la comunidad de Osma, al norte de Caracas.
Para Reverol, los ataques del martes buscaron elevar la escalada golpista y su ofensiva insurreccional y la espiral de violencia que, a su juicio, impulsa la oposición venezolana, a quien además acusó de mantener un silencio cómplice ante estos hechos, según reprodujo la agencia de noticias EFE.
El Gobierno volvió a pedir a la ciudadanía colaborar con las autoridades y brindar cualquier información sobre los tripulantes del helicóptero, además de mantenerse vigilante, alerta y en perfecta unión cívico militar policial ante cualquier acto insurreccional que altere la paz e intente impedir el mes que viene el desarrollo de la Asamblea Nacional Constituyente convocada por el presidente, Nicolás Maduro.
DE POLICÍA A GUERRERO DE DIOS
Caracas,- Óscar Pérez fue identificado por el gobierno venezolano como el policía que secuestró un helicóptero y sobrevoló y atacó con cuatro granadas y varios disparos las sedes del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y del Ministerio del Interior.
Pérez, de 36 años, es buscado por las autoridades, que lo acusan de perpetrar junto con varias personas el ataque de ayer, que no dejó víctimas.
Según informaron medios locales, es inspector del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), miembro de la Brigada de Acciones Especiales (BAE) de la policía judicial y jefe de Operaciones Aéreas.
Con más de 15 años de carrera en el Cicpc, el funcionario es piloto de helicópteros, buzo de combate y paracaidista libre.
Soy un hombre que sale a la calle sin saber si va a volver a la casa, porque la muerte forma parte de la evolución, declaró en una entrevista hace un año con el diario Panorama, citada ahora por la agencia de noticias DPA.
Multifacético, Pérez fue también productor y actor en la película venezolana Muerte suspendida, del año 2015, en la que quiso mostrar al país una visión positiva y realista sobre la difícil labor que realizan diariamente los cuerpos de seguridad venezolanos, a la hora de capturar y anular a los grupos criminales.
No obstante, para el gobierno venezolano el agente es un terrorista e, inmediatamente tras el ataque, el Estado hizo circular imágenes que lo hacen ver como una especie de Rambo, al lado del helicóptero azul de la policía.
Según el propio presidente Nicolás Maduro, Pérez fue también piloto del ex ministro del Interior Miguel Rodríguez Torres, quien es acusado por el gobierno de estar detrás de un presunto complot golpista.
Al conocerse el incidente del helicóptero, el policía, que es muy activo en Instagram, difundió un video en esa red social en el que lee un manifiesto defendiendo su acción.