DIJO QUE FUE DESPEDIDO PARA ADEBILITAR INVESTIGACIÓN DEL RUSIAGATE
El ex director del FBI James Comey acusó al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de haberlo despedido para debilitar la investigación que el funcionario realizaba sobre la presunta coordinación entre el equipo de campaña del mandatario y Rusia en las elecciones presidenciales de 2016.
Comey, que declaró ayer ante la Comisión de Inteligencia del Senado, aseguró que el mandatario mintió, lisa y llanamente en los argumentos que esgrimió cuando lo expulsó el 9 de mayo pasado aunque negó conocer los motivos de su despido.
No obstante, sugirió que podía estar vinculado a la investigación de la trama rusa.
De nuevo, me remito a las palabras del presidente. Sé que fui despedido porque algo en la forma en que estaba dirigiendo la investigación sobre Rusia de alguna manera lo estaba presionando, irritando, y que él decidió despedirme por eso, respondió el ex funcionario, según la agencia de noticias Reuters.
Sin embargo, Comey evitó afirmar que el presidente intentó obstruir la Justicia, una acusación que sentaría las bases para iniciar un juicio político en el Congreso.
No creo que me corresponda decir si la conversación que tuve con el presidente era un intento de obstrucción. Lo tomé como algo muy perturbador, muy preocupante, sostuvo ante la comisión.
Vestido de traje oscuro y corbata roja, Comey respondió durante dos horas a las las preguntas que le realizaron sobre los supuestos vínculos entre el equipo de campaña del entonces empresario inmobiliario y Rusia, un tema que saltó a las noticias tras el pirateo a los servidores informáticos del Partido Demócrata.
Esta comparecencia se dio un día después de que Comey revelara sus charlas con Trump, en un escrito de siete páginas en el que queda claro que el mandatario lo habría presionado para que dejara la investigación sobre la trama rusa, lo que refuerza las sospechas de los lazos entre la campaña del magnate y Rusia para influir en los comicios.
En una de las audiencias más importante en años, los estadounidenses esperaban que el ex director del FBI detallara una serie de conversaciones preocupantes con el presidente Trump.
El testimonio, la primera declaración pública de Comey desde su despido, el 9 de mayo, vuelve a poner la atención sobre un gobierno que desde hace meses no logra despejar las dudas acerca de sus oscuros vínculos con Rusia y su respeto de la independencia de los organismos de seguridad.
El texto preparado para la intervención de Comey había sido revelado ayer por la propia comisión y recogió con sumo detalle los encuentros y las conversaciones telefónicas que el ex director del FBI mantuvo con el mandatario hasta que este lo cesó de forma fulminante.
Trump despidió de manera inesperada al funcionario hace un mes, lo que despertó una fuerte polémica, ya que muchos lo interpretaron como un intento de frenar las pesquisas de Comey sobre los vínculos entre la campaña del magnate y el gobierno ruso para influir en los comicios presidenciales del año pasado.