EL 6 DE JUNIO SE DECIDIRÁ SU CONTINUIDAD
El presidente de Brasil, Michel Temer, revocó el decreto por el cual había autorizado el miércoles la intervención de las Fuerzas Armadas para cumplir funciones de seguridad pública en Brasilia luego de que manifestaciones a favor de su renuncia terminaran con ocho ministerios destrozados, dos de ellos incendiados.
La decisión fue publicada en una edición extraordinaria del Diario Oficial de la Unión, el boletín oficial de Brasil, que explica que ya no es necesaria la presencia de tropas en las calles porque cesaron los actos de depredación y de violencia, con el consecuente restablecimiento de la ley y el orden.
En declaraciones a periodistas conocida la decisión, el ministro de Defensa, Raúl Jungmann, dijo que ningún incidente ocurrió entre Fuerzas Armadas y manifestantes y que la gobernabilidad no fue afectada con la decisión.
La anulación se produjo en el marco de una ola de críticas tanto del oficialismo como de la oposición, en otro momento de crisis de su gobierno, que lo encuentra en una situación delicada para mantenerse en el cargo, luego de haber sido grabado pidiendo a un empresario que siguiera pagando sobornos.
Les traigo un mensaje del presidente Temer. Quiero decirles que no hay democracia sin orden, la orden es base esencial para la democracia. Dentro de la constitución todo, fuera de la Constitución nada, dijo el ministro de Defensa.
Jungmann señaló que la medida tomada por Temer también había sido usada para la Copa de las Confederaciones 2013, el Mundial 2014 y los Juegos Olímpicos 2016.
Jungmann afirmó que las Fuerzas Armadas tenían la orden de actuar en forma defensiva de personas y el patrimonio público sin participar de la represión del delito.
El presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, había reclamado el uso de la Fuerza Nacional, una policía de elite nacional, pero Temer decidió aplicar rápidamente el uso de los militares, contó Jungmann.
Un escenario de guerra formaba parte de la soleada Brasilia: vidrios, computadoras por el piso, muebles quemados y vidrios por el suelo en ocho ministerios de la capital brasileña.
La ciudad amaneció con 1.500 soldados del Ejército custodiando los edificios públicos de Brasilia. Una fila de escudos transparentes con la palabra Exercito formaba parte de un escenario anormal en la capital federal brasileña.
Los aliados del presidente Michel Temer fijaron al próximo 6 de junio como una fecha clave para garantizar su continuidad o no en el cargo, debido que ese día el Tribunal Superior Electoral debe decidir si lo condena por irregularidades en la campaña electoral de 2014.
Lo dijo en una entrevista el presidente del partido derechista Demócratas, el senador José Agripino Maia, uno de los sostenes del gobierno de Michel Temer en el Congreso y en el Poder Ejecutivo, donde comanda el Ministerio de Educación.