A DOS AÑOS DE SU ASESINATO Y HALLAZGO EN DIQUE LAS MADERAS
La familia de la joven María Fernanda González, hallada muerta el 18 de abril del año 2015 en el dique Las Maderas, sigue demandando el accionar de la justicia y de la policía para dar con el principal sospechoso: Diego Véliz, quien aún se mantiene prófugo, pese a los pedidos de captura nacional e internacional.
Mientras tanto, el expediente judicial se halla en manos del Agente de Investigación Penal N´ 7 Dr. Darío Osinaga, si bien en su momento plantearon una recusación del funcionario judicial, la cual fue desestimada por tribunales superiores. De acuerdo al informe de la autopsia, Fernanda fue asesinada el 12 de abril, es decir un día después de que la familia radicara denuncia por su desaparición y luego de que testigos la vieran con su ex pareja Diego Eduardo Véliz, cuando éste la introducía a un vehículo.
Por ello, ayer tarde su madre Sonia De la Cruz, su pareja José Paz, y los pequeños de Fernanda, acudieron al cementerio de Alto Comedero donde reposan sus restos, a fin de rendirle homenaje, pero también para reflexionar e invocar que la justicia y la policía actúen con celeridad para dar con el asesino, de quien se dijo, habría sido visto por sectores de los barrios Sargento Cabral, 18 y 30 Hectáreas de Alto Comedero.
Véliz era un hombre con antecedentes policiales, dedicado a la venta al menudeo de sustancias tóxicas en San Francisco de Alava y barrio aledaños, quien también había sido denunciado por violencia de género en varias oportunidades por González y los padres. Además, según la familia, estaba ligado a la organización social Tupac Amaru.
De acuerdo a lo que habían revelado sus padres, Fernanda había caído también en el consumo de drogas obligado a instancia de Véliz, lo cual llevó a que los padres intercedieran para que se separara. Sin embargo, el sujeto no dejaba de acosarla y amenazarla, por eso el día que se alejó de la casa materna del barrio Coronel Arias, fue presuntamente por un llamado de Véliz. Un día después, testigos dijeron que la vieron en la avenida Azopardo cuando Véliz le hacía subir a un auto. No se supo más de su paradero, hasta que el 18 de abril encontraron su cadáver en un canal derivador del dique Las Maderas.
Para el colmo, unos días antes Véliz apareció en casa preguntando por mi hija, cuando él ya lo había matado, relataba Sonia de la Cruz, por eso es que reiteraba la recusación del fiscal actuante, al decir por culpa de él se dejó escapar a este asesino, teniendo todas las pruebas. Mi hija era golpeada por su ex pareja y están hechas todas las denuncias,, en la última por desfigurarle el rostro.
La familia cree que a Véliz lo dejaron escapar, lo taparon, porque entienden que tiene mucho más para contar, en alusión a que formaba parte de la organización social Tupac Amaru.
Véliz está imputado por el delito de Homicidio calificado agravado por el vínculo y las versiones de que estaría rondando por San Salvador de Jujuy, obligan a los detectives y al fiscal a no dejar impune este crimen.