Una marcha de los cocaleros fue impedida por los uniformados de llegar a la Plaza Murillo donde está Palacio Quemado y la sede del Parlamento boliviano, acción que provocó enfrentamiento.
Al menos hubo cinco heridos y unos 120 detenidos, del lado de los productores de coca. Y se produjo la quema de un módulo policial y una motocicleta. Además de la rotura de vidrios del cuartel de los bomberos de La Paz.
El ministro de Gobierno (Interior), Carlos Romero, pidió a los dirigentes de los cocaleros a frenar la ola de ataques contra instituciones de La Paz.
También responsabilizó de los destrozos de una tarima del Movimiento Al Socialismo (MAS) para un acto público en inmediaciones del estadio de La Paz para respaldar la habilitación del presidente Evo Morales como candidato en las elecciones de 2019.
Hemos sufrido una violenta represión de los policías. Tenemos 120 detenidos y varios heridos. Por ahora no hay condiciones para un diálogo con los ministros sobre la nueva ley de coca, declaró el vicepresidente de la asociación de productores de coca, Gregorio Chamizo, a radio Erbol.
Los cocaleros de Yungas se resisten a la aprobación de la nueva ley de coca que aumentará de 12.000 a 20.000 las hectáreas destinadas al cultivo del arbusto.
Además con la nueva ley se permitirán 7.000 hectáreas de coca en el Chapare, en el trópico de Cochabamba. El presidente boliviano, Evo Morales, es desde 1988 el máximo dirigente de los productores de esa región, cargo que comparte con su rol de mandatario del país.
La coca producida en Yungas (valles interandinos de La Paz) sirve para el tradicional acullicu (masticado) y para uso con fines medicinales, mientras que un 94 por ciento de la coca del Chapare se destina a la elaboración de la cocaína, según reportes antidrogas de Estados Unidos.
En la región de los Yungas se producen anualmente 18.300 toneladas de coca en 14.000 hectáreas, mientras que en el trópico de Cochabamba, centro de Bolivia, alcanza a 16.600 toneladas producidas en 6.000 hectáreas.
La ley antidrogas de Bolivia, en vigor desde 1988, autoriza plantaciones de coca en 12.000 hectáreas. Con las 14.000 de Yungas y las 6.000 de Cochabamba, que suman 20.000, hay un exceso de 8.000 hectáreas en la actualidad.
En el último decenio, Bolivia logró reducir de 31.000 a 20.200 hectáreas los cultivos ilegales de coca, según la última certificación de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés).
Bolivia produce un 15 por ciento de los cultivos de coca del mundo. Colombia es líder con el 52 por ciento, seguido por Perú con el 32 por ciento, según datos de UNODC.
Los cocaleros se movilizaron hacia La Paz desde el viernes luego de que el Legislativo aprobará en una comisión el proyecto de ley que regulará la producción de la hoja. Los movilizados cuestionaron que la norma legalice la producción del arbusto en el Chapare, Cochabamba, porque no es una zona tradicional de producción según la vigente ley 1008.
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