A simple vista, la nueva Audi Q5 luce muy similar a su predecesora; sin embargo, cuando entramos en los detalles se nota una reinterpretación de los trazos que debutaron en la Q7 suavizados para lograr una estética menos agresiva que su hermana mayor y que se traduce en un sorprendente coeficiente aerodinámico de 0.30 Cx.
La parrilla sigue siendo inmensa y ganó un enorme bisel en la periferia muy similar al que encontramos en la Q3, mientras que los faros y luces posteriores cuentan con tecnología de LED y tienen un diseño más expresivo y fuerte.
Es importante destacar que la segunda generación del Audi Q5 emplea la plataforma del consorcio MLB que le permite ahorrar hasta 90 kilos, al tiempo que creció en dimensiones con un largo total de 4.660 mm, 1.890 mm de ancho y 1.660 mm de alto.
Puertas adentro encontramos un habitáculo muy parecido a la última iteración del A4 donde se destaca el cuadro de instrumentos que reemplaza los relojes análogos por el Virtual Cockpit con la inmensa pantalla de 12.3. Asimismo, en la parte superior central del tablero encontramos otra pantalla de alta resolución de 8.3 cuyas funciones tales como Sistema de Audio, Navegador, Teléfono Móvil, etc se controlan mediante el sistema MMI de última generación.
Hablando del GPS, se destaca la función Personal Route Assist que toma data del navegador para determinar cuáles son los puntos más frecuentes y así sugerir rutas óptimas incluso aunque el navegador no esté activado se podrá interactuar con el GPS.
&n