El vicejefe de Gabinete, Mario Quintana, advirtió ayer que se generó una expectativa exagerada tras la reunión con la CGT.
Se generó una expectativa exagerada, pero no corre por nuestra cuenta, advirtió Quintana, secretario de Coordinación Interministerial, quien remarcó que en el encuentro con los referentes cegetistas lo único a lo que se comprometieron los funcionarios fue a evaluar y dar una respuesta en diez días a los reclamos de mejoras del poder adquisitivo.
Si bien aceptó la validez de algunos de esos planteos, explicó que el Gobierno tiene una restricción fiscal muy dura y una realidad social contundente, que es la que acaba de mostrar el Indec con el 32,2 por ciento de pobreza.
Desde el gobierno, Mario Quintana aseveró que no hay ninguna definición. Tendencialmente, nuestro compromiso tiene que ser con los que menos tienen. Con una manta corta, tenemos que priorizar la asignación de recursos hacia ellos. Pasaron tres días hábiles de la reunión y estamos en pleno análisis interno.
Incluso, remarcó que en marzo tomamos dos medidas muy relevantes: subimos las asignaciones familiares y subimos el mínimo no imponible de Ganancias. Cuando se mete eso en la ecuación, muchos trabajadores habrán terminando el 2016 empatando o ganándole al índice inflacionario.
En declaraciones a radio La Red, el vicejefe de Gabinete afirmó que es falso que el año termine con una inflación del 40 por ciento, y si bien dijo que confían en que sea mucho más baja, la situó entre el 35 y el 36 por ciento.
Las paritarias han crecido en promedio cerca del 33 por ciento. Es cierto que hay dos o tres puntos menos, pero en la medida en que mantengamos la inflación como en los últimos dos meses, eso se va recortando en el tiempo, añadió.
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