Con el propósito de mejorar el manejo del suelo y el agua de riego, el día 30 de septiembre en la finca Calsina, ubicada en la Quebrada de Lozano, se realizó una jornada de campo sobre Fabricación de nivel de manguera para su uso en el diseño de surcos con pendientes controladas. Fue organizada por la Agencia de Extensión Rural INTA Perico y el Área de Producción Agropecuaria de la Comisión Municipal de Yala.
Desde el AER INTA Perico, informaron a Pregón Campo que la temática abordada respondió a temas relevantes y actuales como lo son el manejo del suelo y del agua de riego, que deben realizarse de manera tal de prevenir la pérdida y el deterioro de los suelos, por medio de la implementación de diferentes prácticas conservacionistas.En este sentido destacaron que es una preocupación de las instituciones organizadoras de esta jornada, el deterioro de los suelos, causado fundamentalmente por sobrepastoreo, inadecuado, manejo del riego, excesivo laboreo, extracción de la cobertura vegetal, etc., es por ello que se ponen la tarea de promover el uso sustentable de los recursos naturales.
Con respecto al nivel de manguera, explicaron es una herramienta usada en esta jornada de la cual se puede decir que es de fácil construcción, los materiales que se emplean son económicos y están disponibles en cualquier comercio local, ya que se compone de listones de madera, cintas métricas y unos metros de manguera plástica transparente. Sobre su uso, se puede comentar que es muy simple y se aprovecha el fenómeno físico de la presión atmosférica, fuerza que mantiene el nivel de agua (que debe contenerse en el interior de la manguera) a una misma altura. De existir un desnivel en el terreno, este quedará visible en las cintas métricas del instrumento de medición.
A la jornada asistieron productores interesados, personal de Medio Ambiente del Municipio de Yala, técnicos, alumnos de la Tecnicatura en Recursos Hídricos, de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNJu y de la Facultad de Ciencias Naturales de la UNSa (Metán y Salta).
Los objetivos de la jornada fueron que los asistentes aprendan a fabricar el nivel de manguera e incorporen su uso para la realización de los surcos, de manera tal que se haga un empleo más eficiente del agua de riego y disminuya la erosión de los surcos remarcaron los técnicos de la AER INTA Perico.
Luego de una introducción teórica brindada por el Ingeniero Agrónomo, Fernando Ledesma quien pertenece al Grupo de Recursos Naturales de INTA, se procedió a la fabricación de la herramienta y se comenzaron a realizar las mediciones en el potrero seleccionado. Al respecto señalaron El lote presentaba irregularidades naturales, particularidades propias del pie de una ladera. Las pendientes encontradas eran muy pronunciadas, ya que variaban desde un 3 a un 5%, por lo tanto, los participantes, plantearon la necesidad de buscar pendientes menores, determinadas por los cultivos y las labores a realizarse y también por las precipitaciones que se producen en la zona en la época estival, momento en que se presentan con mayor intensidad.
Finalmente, se convino trazar una línea para realizar el surcado con pendientes entre el 0,6 y 0,8%. Estas pendientes buscadas se fundamentan en que los surcos deben ser trazados de tal manera que al conducir el agua de riego (o de lluvia) lo hagan de manera no erosiva además de cumplir con su función principal que es regar de manera eficiente, agregando que una de las razones principales que impulsan este tipo de práctica es el hecho de que en general existen en todos los sistemas productivos, problemas de erosión hídrica, hicieron notar.
Subrayaron que los encargados de fabricar y usar el nivel de manguera fueron los asistentes a la jornada de capacitación. Ambas actividades fueron efectuadas con entusiasmo y dinamismo.
Por último expresaron con satisfacción el balance de la jornada fue positivo ya que los asistentes se mostraron muy interesados y participaron exponiendo sus conocimientos, dudas y aportes. Está previsto por los organizadores continuar con este tipo de charlas técnicas junto a otras que traten temas de interés de los productores y de la comunidad de la zona, finalizaron.
AGENDA NACIONAL DEL INTA
Reunidos en el barrio porteño de San Telmo, las autoridades del INTA junto con los representantes de los ministerios de Agroindustria, Desarrollo Social, Ambiente y Ciencia y Tecnología, empresas, cámaras de productores y académicos reflexionaron recientemente sobre la agenda que guiará el accionar del INTA y se plasmará en un Plan Estratégico Institucional (PEI) 2015-2030.
Ricardo Negri Secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación resaltó el importante rol del instituto como marco para la expansión de la agroindustria. Nuestro compromiso es con el desarrollo sostenible en cada uno de nuestros espacios territoriales y, pensando en el 2030, el INTA debe brindar apoyo y soporte para que esto sea posible, dijo.
En este sentido, invitó a sentir el INTA como propio y pensarlo como herramienta de proceso y desarrollo futuro e instó a todos los actores a formar parte del planeamiento estratégico de forma permanente y tomarlo como una oportunidad.
De acuerdo con el funcionario, desde la mirada del ministerio, los ejes que el INTA debe llevar adelante y profundizar en la planificación de su gestión son el máximo potencial productivo en cada uno de los espacios territoriales; la diferenciación y el agregado de valor; la competitividad y la transparencia en cada una de las cadenas; el arraigo y el desarrollo territorial y la seguridad e inocuidad alimentaria.
Por su parte, Amadeo Nicora -presidente del INTA- destacó el acompañamiento del Ministerio de Agroindustria en la discusión del PEI y agregó: Este es un proceso abierto y participativo que involucra a los distintos estamentos sociales y a organizaciones públicas y privadas para la construcción de una agenda compartida que guiará las líneas de acción del INTA de cara al futuro.
En el marco de los 60 años que cumple la institución, Héctor Espina -director nacional del INTA, recordó que desde su creación el instituto tuvo una profunda vinculación con el sector. Hoy los actores se han actualizado pero la participación es un legado en el origen mismo del INTA, afirmó. Su fortaleza son las más de 2 mil personas que participan en el INTA como control social y legitimarios de los procesos, expresó.
Ante la complejidad y la incertidumbre que plantean los escenarios futuros, Espina resaltó que la generación de plataformas de interacción y la creación de redes articuladas, como forma de hacer en conjunto, será la manera de abordar las problemáticas propias de los sistemas de innovación.
Finalmente, Mariano Bosch -vicepresidente del INTA- destacó el espacio y lo consideró como una continuidad del plan anterior (PEI 2005-2015) donde hoy existe la oportunidad de revisar y reformular los instrumentos programáticos que serán parte de nuestra hoja de ruta.
Del encuentro participaron, por parte del Ministerio de Agroindustria, Oscar Alloatti - secretario de Agricultura Familiar, Beatriz Pilu Giraudo -coordinadora de Políticas Públicas para el Desarrollo Sustenta-ble y representantes de Senasa, autoridades de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Fede-ración Agraria Argentina (FAA), la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro), Asocia-ción Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (Aacrea), de las cadenas de cultivo -Maizar, Acsoja, Aagir, Argentrigo- y cámaras, entre otros.
El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) fue creado el 4 de diciembre de 1956 por medio del Decreto Ley 21.680/56.
El organismo nació con la finalidad de impulsar, vigorizar y coordinar el desarrollo de la investigación y extensión agropecuaria y acelerar, con los beneficios de estas funciones fundamentales, la tecnificación y el mejoramiento de la empresa agraria y de la vida rural.
En la actualidad, y luego de distintas modificaciones en la Ley de Ministerios, su dependencia es bajo la órbita Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca.
Durante los primeros años la investigación se organizó agrupando el trabajo por producto o por disciplina.
La extensión y la transferencia de tecnología, a su vez, determinaron la necesidad de instalar Unidades de Extensión Rural distribuídas en todo el territorio nacional para atender las necesidades de los productores del sector.
A principios del 2000, la Ley 25.641 restituyó al INTA las atribuciones conferidas por la Ley de creación del organismo.
En la actualidad, el INTA representa un aporte clave al sector agropecuario, agroalimentario y agroindustrial. La investigación y el desarrollo son los pilares de trabajo que toman cuerpo en el Plan Estratégico Institucional (PEI) donde se despliega una visión de largo plazo.