A veces tirar tabiques es la única solución para ganar espacio y luz natural. Este piso pedía a gritos una nueva distribución; dicho y hecho. El resultado fue todo un éxito.
Proporcionarle más luz y dotarle de una mejor distribución para ganar metros fue el principal objetivo de la reforma de este piso de 65 m2, situado en el emblemático Barrio Gótico de Barcelona. La vivienda original contaba con 3 dormitorios, un pequeño salón-comedor, un baño y una cocina cerrada. Tras el meticuloso estudio realizado por Nice Home Barcelona y ver todas las posibilidades que ofrecía, se decidió tirar todos los tabiques para cambiar su distribución y convertirlo en un piso de dos dormitorios con un gran salón, un pequeño pasillo, una cocina abierta al comedor, mucho más luminosa, un baño más grande y un pequeño aseo antes inexistente. Ahora, gracias a esta profunda reforma, todas las estancias disfrutan de luz exterior.