Tener una cocina pequeña puede ser un problema bastante habitual en muchos hogares. A pesar de las limitaciones que en un principio pueda aparentar, se puede sacar mucho partido en las cocinas pequeñas. Lo importante es que la cocina transmita un espacio cómodo, espacioso y a la vez bonito.
La distribución es uno de los elementos básicos de la cocina para moverse con facilidad. En el caso de tener una cocina cuadrada se aconseja una cocina en forma de U, si es alargada; una cocina en forma de L; y si es una cocina-pasillo lo mejor es una cocina unida a una sola pared.
Esta distribución permite dividir las tareas de la cocina con más facilidad y movernos más cómodamente en el espacio libre.
ILUMINACION
La iluminación es uno de los elementos más importantes para crear sensación de espaciosidad. Por ello, aprovechar la luz natural del día con una ventana, una barra americana o pasaplatos puede ser una buena opción ya que entrará más luz en la cocina.
Otro de los puntos a tener en cuenta es la distribución de la luz artificial, ya que deberás instalar focos de luz en diferentes puntos del espacio y serán de más intensidad en zonas que más en la cocina como pueden ser el área de preparación y cocción de los alimentos. De esta manera se puedes obtener una iluminación más eficaz.
MUEBLES
Es igualmente importante que los muebles no obstaculicen el paso y poder almacenar y abrir los muebles sin ninguna dificultad. Por ello, guarda los utensilios de cocina que menos se use en muebles altos, y los que más se use en muebles bajos. Si hay espacio y se puede colocar una pequeña isla, la parte de abajo de este mueble puede ser una buena opción para almacenar dichos utensilios.
Es fundamental que la cocina mantenga un orden pero que también tenga sus herramientas de cocina accesibles. Por ello, si no se dispone de mucho espacio para almacenar, otra opción es colgar en la pared todos los objetos de cocina que más se necesites a diario.
Los muebles con ruedas o desplazables son una buena opción porque permiten tenerlos cerca cuando se los necesita y moverlos cuando ya no se haces uso de ellos. Es otra de las alternativas para almacenar utensilios o tener más espacio cuando se necesite sin que los incomoden. Usar mesas plegables o que se cuelgan en la pared y taburetes son ejemplo de ello, que además de usarlo como zona de trabajo también se puede usar para comer.