Al Volkswagen Vento le estaba haciendo falta una versión más destacada, por eso recientemente llegó a Argentina el GLi. Si bien tiene condimentos deportivos, como su potencia y algunos elementos visuales, no se inscribe en la estirpe más caliente de los GTi, más bien ocupa el lugar de tope de gama con ese plus de velocidad.
MECANICA Y SEGURIDAD
El tren motor es de lo más destacable de este vehículo, un 2.0L TSIs con inyección directa y turbo que entrega 210 CV a 6.000 rpm y genera un torque de 280 Nm entre 2.000 y 5.000 vueltas. La transmisión puede ser manual o DSG (como la aquí probada) ambas de 6 relaciones.
El esquema de suspensión es el conocido e infalible sistema McPherson en el eje delantero y multibrazo para el trasero, los frenos son de disco en las cuatro esquinas, y cuenta evidentemente con ABS además de Controles de tracción y estabilidad
En el rubro de seguridad cumple a cabalidad, ya que ofrece seis airbags, anclajes para sillas de niños, tres apoyacabezas en el asiento trasero y sus respectivos cinturones de tres puntos.
INTERIOR Y EQUIPAMIENTO
Empecemos por la calidad, que en las primeras ediciones de esta generación del Volkswagen Vento dejó mucho que desear. En el GLI todos esos ahorros mal entendidos usando materiales de baja calidad han sido erradicados y el interior se siente de alta calidad. Empecemos por los tapiados, que aunque no son de cuero auténtico, utilizan un material sintético llamado Leatherette muy bien logrado que incluso tiene olor natural. El asiento del conductor tiene ajustes eléctricos, y gracias a las regulaciones de profundidad y ángulo del volante prácticamente cualquier talla de persona puede encontrar una postura de manejo ideal.
Hablando del sistema multimedia, es muy completo con una pantalla táctil, que nos permite manipular todas las funciones del sistema de navegación, audio y si conectamos un smartphone, sea Android o iPhone, mediante un cable USB, podemos hacer uso del Mirror link, mediante el sistema AppConnect.
COMPORTAMIENTO DINAMICO
Si bien el diseño exterior del GLI ya empieza a verse cansado, la estampa que ofrece es deportiva gracias a las llantas de 17, los detalles en negro y las luces DRL de LED.
El tren motor es muy ágil, y competente, gracias a la caja DSG, el conductor puede divertirse mucho en trayectos con poco tránsito y en zonas sinuosas en donde todo el conjunto mecánico motor, caja y suspensión, más el bloqueo del diferencial- hará las delicias de un manejo deportivo y brindará buenas dosis de adrenalina.