TIEMPO ESCOLAR
Esta es una imagen común dentro de las escuelas que marcan los tiempos de la organización escolar. Reflexionar en esta etapa del año sobre el tiempo escolar, implica mirar hacia atrás para evaluar lo hecho y proponer nuevas acciones para el futuro próximo.
Comúnmente cuando se habla del tiempo se hace referencia al tiempo objetivo (la organización de horarios de entrada, de salida, recreos, horas de materias especiales, calendarios anuales) que indudablemente está atravesado por la planificación. También se hace presente el tiempo subjetivo, que es el tiempo de la vivencia, de las experiencias, de la creatividad, de la consciencia, del diálogo, de la construcción colectiva.
Esta diferencia de los tiempos dentro de las instituciones implica preguntarse sobre los aprendizajes de los estudiantes ¿cómo aprenden?, ¿cuáles son sus ritmos de aprendizaje? Las preguntas pueden ser formuladas en distintos momentos de la vida escolar en el cierre de notas, al momento de hacer un informe, en reuniones con los colegas, pero indudablemente definen el quehacer escolar, es decir los procesos de enseñanza-aprendizaje y sus resultados.
Entender que los estudiantes tienen diversos tiempos de aprendizaje, que no todos aprenden de la misma manera, implica desarrollar prácticas educativas desde la educación inclusiva, entendiendo ésta como la capacidad del sistema educativo, de atender a todos, niñas/os, sin exclusiones de ningún tipo. Es decir, se apunta a que todos los estudiantes de un determinado contexto aprendan juntos, independientemente de sus condiciones personales, sociales o culturales.
La heterogeneidad de los estudiantes, la diversificación de las prácticas pedagógicas, el fomentar la participación, la creatividad, la libertad y el respeto supone tomar una decisión por el camino que deseo transitar en los tiempos de la organización escolar.
Cabe destacar que en las escuelas existen distintos relojes, los relojes que marcan los tiempos de los docentes, los relojes que marcan los aprendizajes de los estudiantes. En este sentido se destaca la medida en que se los hace coincidir en la cotidianidad.
*Por la profesora Gisela Belén del Rosario Gutiérrez, Secretaría de Planeamiento Educativo del Ministerio de Educación.