La ciudad de Lima, la Selva Central, Arequipa o Ciudad Blanca, Cuzco, Machu Picchu, Camino del Inca y el lago Titicaca, son algunos de los majestuosos encantos histórico-naturales que Perú invita a disfrutar como un destino turístico que crece al ritmo de su variada y mundialmente valorada gastronomía.
Favorecida por su ubicación geográfica en la región occidental de América del Sur, bordeada su costa por el océano Pacífico y limítrofe de Ecuador, Colombia, Brasil, Bolivia y Chile, la República del Perú presenta una inconmensurable variedad paisajística que coronan algunos destinos claves visitados por turistas del mundo entero.
Lima, la capital, es una moderna metrópoli, con cerca de 8 millones de habitantes, que cuenta con todos los adelantos de la vida moderna y que posee una exquisita gastronomía tanto regional como internacional.
Los hoteles, restaurantes, centros comerciales y locales nocturnos cuentan con un nivel acorde al bolsillo y gusto de cada turista, con gran variedad de calidad y precios.
Los distritos más visitados son Miraflores, San Isidro y Barranco donde se pueden conocer agradables parques, plazas, centros comerciales, pubs y discotecas.
En las playas de estas zonas el turista suele practicar aladelta, parapente y tabla hawaiana. Los sitios más frecuentados son los palacios de estilo colonial, la Plaza de Acho, la Alameda de los Descalzos, y el Museo de Arqueología y Antropología Larco Herrera.
Desde la ciudad de Lima y luego de un recorrido por la carretera central hacia el norte, en un trayecto promedio de seis horas, se llega a la zona más turística de la Selva Central que abarca las localidades de Chanchamayo, San Ramón, La Merced, Oxapampa, Villa Rica y Pozuzo.
El portal de ingreso a la selva es la ciudad de San Ramón, denominada también La Puerta de Oro de la Selva Central, donde el visitante podrá conocer los valles situados en zonas altas exhibiendo una abundante y variada vegetación y bosques enriquecidos por la diversidad de su fauna.
Allí se pueden conocer pueblos de herencia alemana y tirolesa, y practicar deportes de aventura, como canotaje en el río Perené, practicar bicicleta de montaña y recorrer la ruta del café orgánico.