POR LA IMPOSICION SALARIAL
La pérdida del poder adquisitivo, que según sindicatos y especialistas se ha agravado de manera "estrepitosa", sumada a la decisión del Ejecutivo de cerrar las paritarias de forma unilateral, generó un escenario de tensión creciente que se traduce en asambleas, comunicados y estados de alerta en diversas reparticiones públicas. Diversos sectores de trabajadores vienen manifestando su descontento frente a la imposición salarial que se repite año tras año. Ante esta situación, el Gobierno Provincial mantiene un silencio que genera preocupación y solo comunica decisiones una vez que los porcentajes de aumento ya han sido liquidados para los trabajadores.
Un aumento insuficiente y comunicado a destiempo
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De acuerdo con lo informado por los propios gremios, el incremento ofrecido por el Gobierno es del 4% en dos tramos, cifra que consideran insuficiente frente al deterioro acumulado del salario. Lo que más preocupa a los trabajadores es la metodología con la que se manejan estas decisiones: el Ejecutivo notifica los porcentajes de aumento solo después de que ya han sido liquidados, sin abrir instancias previas de negociación ni sostener el diálogo con las organizaciones sindicales.
"Es una imposición, no una paritaria", señalan desde los espacios gremiales, quienes recuerdan que este tipo de prácticas viene repitiéndose en los últimos años, profundizando la desconfianza y el desgaste entre las partes.
El cierre "caprichoso" de las paritarias
Semanas atrás, el Gobierno Provincial decidió cerrar las paritarias de manera sorpresiva, lo que fue interpretado por los gremios como una acción "caprichosa" y "carente de fundamentos". Para los representantes de los trabajadores, esa decisión canceló abruptamente la posibilidad de discutir alternativas salariales que contemplaran la complejidad del contexto económico actual.
Estados de alerta y reclamos que se multiplican
A medida que avanzan los meses sin respuestas claras, el malestar se hace más visible. Distintas áreas de la administración pública han declarado estados de alerta y movilización, señalando que no descartan profundizar las medidas si no se produce una convocatoria formal para retomar el debate salarial.
Trabajadores de salud, educación, administración central y organismos descentralizados coinciden en que el impacto de la inflación y el deterioro de los salarios ha generado situaciones críticas en numerosos hogares. "La gente no llega a fin de mes, y encima nos dicen que con un 4% en dos tramos debemos conformarnos", señalan.
Un reclamo que no se apaga
Pese a la falta de comunicación oficial, los gremios insisten en que continuarán reclamando una recomposición salarial real y la reapertura de paritarias. Subrayan que el pedido no es nuevo, sino que se reitera desde hace meses sin obtener una respuesta concreta.
Mientras tanto, la incertidumbre se instala entre los trabajadores, quienes esperan que el Gobierno Provincial reconsidere su postura y habilite una mesa de negociación que permita construir acuerdos razonables y sostenibles.
Hasta el momento, no hay anunció oficial que indique una modificación en la política salarial vigente ni una convocatoria inmediata al diálogo.