ULTIMO MOMENTO:
NO SE DESCARTA SU APLICACIÓN EN LAS PROVINCIALES
El domingo último tuvo lugar el debut de la Boleta Única Electoral en las elecciones legislativas de todo el país, con una gran aceptación por su agilidad a la hora de sufragar por parte de los ciudadanos jujeños. Hasta sectores ideológicos como el kirchnerismo y la izquierda que se oponían, terminaron por reconocer que es un sistema ágil en el proceso electoral y otorga además, transparencia.
A las 18 horas del domingo se cerraron las escuelas y colegios dónde se votó en Jujuy, y pasada las 21 horas desde la Dirección Nacional Electoral, el Jefe de Gabinete de la Nación, Guillermo Francos, daba conocer los primeros resultados de la elección, escrutadas casi el 95% de las mesas de todo el país, cuando en años anteriores, había que esperar hasta la madrugada del día siguiente para conocer una tendencia. Ello gracias a la Boleta Única Electoral.
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Manuel Álvarez del Rivero, Secretario Electoral Nacional de Jujuy, adelantaba: "estamos cerca del 70% de participación electoral", para luego destacar el nuevo sistema de votación con la Boleta Única de Papel (BUP). "El balance es sumamente positivo. Estamos muy contentos como se implementó", y destacó que "la dinámica en las mesas fue muy buena".
El funcionario agregó que "no había muchas colas en las escuelas. La gente entraba y salía, lo que agilizó mucho la votación", y dijo que ayudaba "que era solo una categoría".
Los que se oponían, como la lista kirchnerista Fuerza Patria y la izquierda del FIT, admitían luego que fue un sistema ágil para descomprimir colas y brindar transparencia. El gobernador Sadir, sector político que apoyó en su momento en el Congreso la Boleta Única de Papel, destacó se podría aplicar en Jujuy con el aval de la Legislatura.
La nueva herramienta de votación fue incorporada como parte de la reforma del Código Electoral aprobada en 2024 mediante la Ley 27.781, con la intención de agilizar la votación y también el recuento de los votos en cada mesa. Al votante se le entregó la boleta firmada por la autoridad de mesa y una lapicera negra, con la cual el votante marcaba en un cuadro blanco la categoría y la lista de su preferencia.
