El 21 se estrena video en homenaje a Jaime Torres

El Brujo, audiovisual sobre Jaime Torres (fallecido el 24 de diciembre de 2018) dirigido por Aldana Loiseau, se estrenará el 21 a las 13.00, fecha en que debió cumplir 82 años. La presentación de la producción, podrá seguirse a través del canal de YouTube de Gustavo Santaolalla (www.youtube.com/gustavosantaolalla) y en las plataformas digitales de la artista Mariana Baraj.

En el video cantan cuatro artistas que vivieron a Jaime de cuatro modos diferentes, pero con la misma intensidad y especialmente el mismo amor y agradecimiento: Gustavo Santaolalla, Mariana Baraj, Teresa Parodi y Sebastián López (de Los Tekis), acompañados por Javier Casalla (violín), Juan Cruz Torres (charango), Guillermo Valeriano (vientos andinos), Federico Siciliano (bandoneón), Gustavo Santaolalla y Lucas Gordillo (ronroco) y Mariana Baraj (percusión), con dirección artística y guitarra del Seba López.

Para López, Torres "representa la tierra misma, el alma del cerro. La pausa en su interpretación, en sus palabras... es la música del silencio. El es "el charango"; mientras que para Santaolalla, "Jaime ha sido y sigue siendo una de las personas claves en mi vida. En lo profesional -es gracias a él que me decidí a hacer mi álbum ronroco, proyecto que me abrió las puertas del mundo del cine-, y en lo personal también, por su entrañable amistad y el ejemplo que me ha servido de guía tantas veces". Según Baraj, "es la magia infinita, parte importante de mis vivencias y recuerdos. El comprendió como pocos, la importancia del silencio en la música" y Teresa Parodi apuntó: "¿¡Quién no quería a Jaime y lo que el representaba en la música!?. Fui al Tantanakuy y le dije "cuando vos tocas el charango, es cuando se entiende lo que es un artista de un pueblo antiguo y su cultura. El vuelo mas puro, la llama mas alta de un pueblo, lo tiene el artista; y el artista de tu pueblo, sos vos".

El periodista especializado en música popular, Patricio Féminis, escribió: "Vibra el silencio andino hacia las furias urbanas. Es un rezo sin dogmas, memoria del fuego de Humahuaca, un pulso de cuerdas en palabras cantadas e implicadas. Es Mauro Rodríguez el que ofrece su oficio de letrista, con El Brujo, para un espejo del charango en el corazón popular: Jaime Torres. Esta canción de amor fraternal para el genio del mínimo diapasón es a la vez una carta, una elegía o una confesión. Una cálida sucesión de imágenes ?de la primera a la segunda persona- con las que Rodríguez describe y atesora a Torres para quienes vendrán: el virtuoso de los ojos cerrados, el trabajador musical consecuente, el amigo reidor de las manos con surcos. Oyendo a Jaime, las estrofas de El Brujo se deslizan por las rocas altas de la Quebrada. Buscan los vientos que el mago de las cinco cuerdas dobles enfrentó hasta la eternidad. Lo terrenal y lo místico: la ausencia, la fiesta y el llanto sin dolor. Un magma que expandirán grandes seguidoras y seguidores, en canto y cuerpo multicolor, para que El Brujo siga su viaje. Con las palabras de Rodríguez y el charango de Torres, unidos en una misma respiración".