ULTIMO MOMENTO:
UN GRAN PASO
Celeste Cejas es otra de las jujeñas talentosas que brillaron en nuestra provincia y el día de hoy el destino le abrió las puertas para poder hacerlo en uno de los clubes más grandes de la Argentina: el Club Atlético Independiente.
"Siempre soñé con esta chance. Estoy feliz". A sus 19 años, Celeste da un paso agigantado en su corta, pero prolífera carrera. Sabe que su sueño se cumplió, pero a la vez, reconoce el otro lado de la moneda: "Sé que este paso viene con mucha presión porque Independiente te exige ser mejor".
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La jujeña nos comentó cómo fue elegida para el equipo situado en Avellaneda: "El profe Ale Montero me acercó esta oportunidad. Él habló con Pablo Goglino, DT del club, para que me pruebe. Fui la semana pasada y quedé junto a 6 chicas más. Fui seleccionada para la Primera, porque estoy en el límite de edad, pero voy a jugar unos partidos en Reserva porque por reglamento un número limitado de Primera puede bajar a hacerlo allí". Celeste no se queda atrás y ansía más: "Sueño con minutos en primera".
Apenas fue seleccionada, se instaló en Buenos Aires para afrontar esta nueva vivencia: "Me vine junto a mi madre, pero ella ya se volvió a Jujuy. Mi familia está feliz por mi logro, pero a la vez triste porque van a estar lejos mío y es la primera vez que pasa".
Ya desde pequeña, Celeste fue amiga de la pelota: "siempre jugaba con la familia o amigos. Por suerte nunca tuve un impedimento para hacerlo, incluso me admiraban". Una vez más, un entorno sin prejuicios nos entrega como producto una joven talentosa. "De más grande entré a jugar a Cuyaya y luego pasé por Gimnasia".
"Puedo decir que dentro de la cancha soy ordenada", la jujeña posee una de las virtudes más requeridas en el fútbol. "También soy algo callada, creo que es un defecto que tengo". Además de sus características, nos cuenta de su lugar en la cancha: "juego de volante, por donde jugaba el "Huevo" Acuña. En Independiente me van a poner de 5".
Por último, deja un mensaje de aliento a quienes siguen persiguiendo sus sueños en cada potrero o cancha que pisan "Sigan peleándola, no es tarde, nunca es tarde".
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