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Joe Biden no fue derrotado de forma aplastante como algunos esperaban
Washington,- Los republicanos estaban cada vez más cerca de asegurar una mayoría en la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, mientras que el control del Senado estaba en juego, dos días después de que los demócratas evitaran una "ola roja" republicana a mitad de período. elecciones.
Los republicanos habían capturado al menos 210 escaños en la Cámara, proyectó Edison Research, ocho menos de los 218 necesarios para arrebatarles la Cámara a los demócratas y detener efectivamente la agenda legislativa del presidente Joe Biden.
Si bien los republicanos siguen siendo los favoritos, aún quedaban por decidir 33 contiendas en la Cámara, incluidas 21 de las 53 carreras más competitivas, según un análisis de la agencia de noticias Reuters de los principales pronosticadores no partidistas, lo que probablemente garantice que el resultado final no se determinará por algún tiempo.
El destino del Senado era mucho menos seguro. Cualquiera de los partidos podría tomar el control barriendo contiendas demasiado reñidas en Arizona y Nevada, donde los funcionarios seguían contando metódicamente miles de votos.
Una división significaría que la mayoría del Senado se reduciría a una segunda vuelta en Georgia por segunda vez en dos años. El titular demócrata Raphael Warnock y el retador republicano Herschel Walker no lograron alcanzar el 50% el martes, lo que los obligó a una batalla uno a uno el 6 de diciembre.
Incluso una pequeña mayoría en la Cámara permitiría a los republicanos dar forma al resto del mandato de Biden, bloqueando prioridades como el derecho al aborto e iniciando investigaciones sobre su administración y su familia.
Biden reconoció esa realidad y ya adelantó dijo que estaba preparado para trabajar con los republicanos. Un funcionario de la Casa Blanca reveló una conversación telefónica del presidente con el líder republicano de la Cámara, Kevin McCarthy, quien anunció horas antes su intención de postularse para comandar la Cámara si los republicanos son mayoría.
"Creo que el pueblo estadounidense ha dejado claro que espera que los republicanos también estén preparados para trabajar conmigo", declaró Biden en una conferencia de prensa en la Casa Blanca.
Si McCarthy es el próximo presidente de la Cámara, puede que le resulte difícil mantener unido a su díscolo caucus, con una extrema derecha que tiene poco interés en el compromiso.
El control del Senado daría a los republicanos el poder de bloquear a los candidatos de Biden para puestos judiciales y administrativos.
Históricamente, el partido en el poder sufre muchas bajas en las primeras elecciones de medio término de un presidente, y Biden tuvo problemas con los bajos índices de aprobación. Pero los demócratas pudieron evitar la aplastante derrota que habían anticipado los republicanos.
Los resultados del martes sugirieron que los votantes estaban castigando a Biden por la inflación más pronunciada en 40 años, al tiempo que criticaron los esfuerzos republicanos para prohibir el aborto.
