Negri reflota pedido de juicio político  contra Fernández por el "Olivos Gate"

Buenos Aires - El presidente del bloque de Diputados de la UCR, Mario Negri, reimpulsó ayer el pedido de juicio político contra el presidente Alberto Fernández que había presentado el año pasado luego de que se difundieran imágenes de la fiesta de cumpleaños de la Primera Dama, Fabiola Yañez, que se llevó a cabo en plena cuarentena en la Quinta de Olivos.

Tras asumir como secretario de la comisión de Juicio Político de la Cámara baja, y luego de que días atrás la Justicia sobreseyera al jefe de Estado y a Yañez de la causa conocida como "Olivos Gate" tras alcanzar un arreglo económico, el cordobés reclamó que se ponga en tratamiento el juicio político. "Se necesita una mayoría agravada, es decir que es muy difícil que avance. Pero creo que en este contexto es necesario que la oposición muestre la voluntad de ratificarlo", expresó. "El año pasado, cuando lo presenté, me decían que era oportunismo político, pero quedó demostrado frente a la sociedad que los que actuaban con oportunismo político y faltando a la verdad eran el Presidente y el Gobierno", agregó Negri.

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Negri enfatizó que no se "arrepiente" de haber presentado el pedido de juicio político "frente a la vergüenza de lo que ocurrió". El radical lamentó que la Justicia haya aceptado el ofrecimiento económico de Fernández y Yañez a cambio de su sobreseimiento. "Con la aceptación de parte del fiscal y del juez de darle la oportunidad de redimir con una multa lo que fue un delito doloso, no culposo, queda en evidencia que hay un privilegio por parte del Ejecutivo", consideró.

Negri apuntó contra "los privilegios del poder" y aseguró, "no hay que olvidar las miles de causas penales y contravenciones que se abrieron en todo el país y las decenas de muertos por violencia institucional, asesinados por la policía para hacer cumplir la cuarentena", agregó.

Mientras que el presidente de Republicanos Unidos, Yamil Santoro, aseguró que dará la "batalla jurídica" para torcer la decisión del juez Lino Mirabelli y evitar que se concrete el acuerdo económico con el presidente Alberto Fernández por la fiesta en Olivos en plena cuarentena. El espacio cuestionó el acuerdo que incluye el pago de 3 millones de pesos entre los dos para que el caso queda cerrado y no llegar a juicio.

Santoro afirmó que "el Presidente tuvo una actitud ilegal" y que el juez Mirabelli era "el último garante para que se respetara la juridicidad del proceso, por lo que correspondía que Fernández terminara procesado y condenado". "Le daremos batalla a esta injusticia hasta las últimas consecuencias jurídicas", sostuvo el titular de Republicanos, al tiempo que adelantó: "Vamos a agotar todas las vías legales para enfrentar esta aberración jurídica".