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La mujer fue identificada como Débora Andino, de 31 años de edad, quien fue ejecutada de un tiro en la cabeza en su departamento, y su hija de 9 años también recibió un disparo que le produjo severas lesiones.
La víctima, embarazada de seis meses fue asesinada de un tiro en la cabeza y su hija se encuentra internada en estado delicado, al ser presuntamente atacadas por sicarios en el marco de una disputa narco en el barrio Godoy, de la ciudad de Rosario.
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Débora Andino se encontraba junto a su hija en su vivienda ubicada en Viamonte al 7300, cuando cerca de las 21:30 dos sujetos ingresaron a la vivienda por la fuerza y abrieron fuego.
Según se informó, de testimonios surgió que los asesinos mencionaron el nombre de la víctima y cuando ella respondió al llamado dispararon sin mediar palabras.
Tras el ataque se hizo presente en el lugar una ambulancia del Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (Sies), que constató el fallecimiento de la mujer a raíz de un disparo en la cabeza.
A su vez, el equipo médico confirmó que la hija de la mujer asesinada recibió un disparo de gravedad en el hombro derecho, por lo que debió ser trasladada al hospital de niños Victor J. Vilela, donde permanecía internada en recuperación.
El estado de salud de la nena baleada empeoró, debido a que la bala que le ingresó por el hombro derecho atravesó su cuerpo hasta la zona abdominal y le produjo severas lesiones y tuvo que ser internada en la sala de terapia intensiva con asistencia respiratoria.
FUERON AL MENOS SEIS DISPAROS
Acerca del ataque en el que la niña fue herida y su madre asesinada, se supo a través de los primeros datos que arrojó el relevamiento de la escena, que fueron al menos seis los disparos que efectuaron los dos delincuentes.
El caso quedó a cargo de la fiscalía de Homicidios de Rosario y la principal línea de la investigación consiste en que se trató de una disputa territorial entre narcos, ya que el hermano de la mujer asesinada fue detenido el 8 de mayo del 2020 por venta de estupefacientes.
En aquella oportunidad, el hombre fue apresado cuando personal policial encontró 10 envoltorios, de un gramo cada uno, de cocaína lista para ser comercializada.
La presunción de los pesquisas es que ese hombre está ligado al clan Romero, antagónico a la banda narcocriminal Los Monos, con quienes se disputan la zona norte de esa ciudad.
Por tal motivo se investiga si la mujer asesinada también tenía alguna vinculación con esa situación y a su vez si participaba de la venta de estupefacientes.
