El centro del club de Burzaco contó como se vivió la permanencia desde adentro.
Buenos Aires, 24 noviembre (NA) -- El centro juvenil de San Albano, Lautaro Espíndola, repasó cómo se vivió la permanencia de su club en la Primera A de la URBA y afirmó que “no lo podía creer”.
Además, en diálogo con la Agencia Noticias Argentinas, el jugador de 21 años opinó que fue un año de transición, por un recambio generacional que “va a servir para el futuro, y valoró al club auriazul por ser “una segunda familia” San Albano había terminado en la última posición de la segunda división, con 25 puntos tras 26 fechas, y tuvo que jugar un repechaje para salvarse de la pérdida de la categoría.
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Así, el club de Burzaco se impuso al club Ferrocarril General San Martín en la semifinal, por 22-17, y venció a Circulo Universitario de Quilmes en una final cargada de emoción, en La Plata, por 34 a 29 en tiempo extra.
El siguiente es el detalle de la entrevista con NA: Noticias Argentinas: ¿Cómo se vivieron, desde adentro y en el vestuario, los días previos a las dos finales por la permanencia? Lautaro Espíndola: Fueron muy diferentes. En la semifinal se decía que teníamos que buscar una semana más y que no era imposible, lo podíamos hacer. Fue mérito del capitán, Agustín Irurzun, que nos mantenía todos los días arriba para que no bajemos los brazos. El equipo estaba muy golpeado, ganamos solo cinco partidos este año, y en ese sentido el capitán fue el que más nos levantó. También hubo muchos exjugadores que volvieron y eso ayudó mucho al equipo en el sentido de levantarse y seguir.
NA: ¿Qué sensaciones se te cruzaron en el momento que pitó el árbitro y se confirmó que se habían salvado del descenso? LE: Fue una locura. En el momento lloré y no lo podía creer, la verdad. Primero porque el partido terminó empatado, se nos escapó cerca del final, y la verdad que ni bien terminó el tiempo extra, que apoya Lautaro Severina, no lo podía creer. Fue una sensación de alivio muy grande.
NA: ¿Qué te representó a vos, y a otros miembros del plantel de primera con los que hayas podido hablar, el recibimiento que tuvo el micro antes del viaje a la Plata y el apoyo que hubo en las tribunas? LE: Fue orgullo, porque la hinchada de San Albano siempre está, a pesar de los momentos difíciles, y te da un plus: no jugamos por nosotros solos, jugamos por un club y por su gente, jugamos por todos. La verdad que te motiva a ir por todo y no era un partido más, era una final.
NA: ¿Fuiste parte de ese viaje con el plantel de primera? ¿Desde qué lugar te tocó apoyar en la final? LE: No, preferí estar con la hinchada cantando y alentando.
NA: A pesar de la épica con la que se salvaron, San Albano no tuvo un buen año. ¿Qué balance hacés y qué tan importante es haber mantenido la categoría? LE: No sé si es un balance negativo. Creo que los resultados se debieron al cambio generacional, que todos los clubes lo tienen. El plantel es muy joven todavía, somos muchos chicos de entre 20 y 23 años. No quiero decir que son normales los resultados que tuvimos, la verdad que varios partidos estuvimos cerca de ganarlos y hubiéramos evitado el repechaje, pero siento que fue un año de mucho aprendizaje y crecimiento y va a servir para el futuro.
NA: Arrancaste el año en Pre-A, con el correr de los meses te ganaste un lugar en intermedia, terminaste como titular y llegaste a debutar en primera, aparte de atravesar una lesión, ¿Cómo valoras lo que fue tu año a nivel personal? LE: A nivel individual creo que fue bastante bueno. A diferencia del año pasado, pude ser titular en intermedia y, más allá de que me lesioné, pude volver y mantener el nivel. Entré al plantel hace menos de dos años y siento que sigo creciendo y aprendiendo, a nivel deportivo creo que mejoré un montón, aunque todavía queda mucho por mejorar. Debutar en primera fue lo más hermoso y creo que fue un cierre de año perfecto.
NA: ¿Cómo fue el momento en el que te llamaron para debutar en primera, en la última fecha contra Hurling? LE: Cuando me llama el ayudante del DT, Germán Vidal, y me dice que tenía cinco minutos para entrar en calor y entrar no lo podía creer. Dije “ya está”, en cinco minutos debuto en primera. La verdad que me puso muy feliz, varias veces estuve muy cerca de entrar y sabía que en algún momento iba a llegar.
NA: Este año tuviste que pasar por una lesión en la rodilla, ¿Cómo fue ese momento y qué enseñanzas deja transitar algo así y poder recuperarse bien? LE: Fue un momento muy feo, porque sentía que estaba en un buen nivel y quedé dos meses frenado. Las primeras semanas fueron difíciles, pensé que ya no tenía chances de volver a jugar en intermedia en el año. Fue todo mental, sabía que tenía que volver, recuperarme bien de la rodilla e ir paso a paso, consciente de que si seguía el proceso, se iba a dar todo bien.
NA: ¿Soñabas, cuando arrancó la temporada, que este sea el año de tu debut en primera? LE: Siempre fue mi objetivo. Siempre entrené con todo para intentar llegar, la verdad, aunque no sentía que fuera este año en el que se me iba a dar. Igualmente, mi objetivo siempre es estar e intentar jugar en primera todo lo que pueda.
NA: ¿Cómo fue tu inicio en el deporte y por qué elegiste el rugby? LE: Había hecho varios deportes antes, pero nunca me llamaron la atención, hasta que un primo que vive cerca del club me invitó para que pruebe. Fui y me enganché, entonces a partir de ahí mis viejos me empezaron a llegar. De a poco fui yendo a entrenar con los chicos, a ver a la primera y quedé enamorado de San Albano.
NA: ¿Qué lugar ocupa San Albano en tu vida? LE: Es una de mis prioridades, desde los seis años estoy en el club y es casi lo más importante de mi vida, después de mi familia. Le dedico todo el tiempo que puedo darle y es un amor y una pasión, no solo por el club, sino por los jugadores, amigos que están ahí, entrenadores, a todos. Es una segunda familia.
NA: ¿Cuáles son tus objetivos para el próximo año, a nivel colectivo e individual? LE: En lo colectivo, estar en posiciones de play-off para intentar ascender. En lo individual creo que sumar más minutos en primera, eso se verá el año que viene.
NA: Como alguien que lo vive desde adentro, ¿Por qué se dice que el rugby es una familia y un deporte con valores marcados? LE: El rugby me dio ciertos valores y mucho aprendizaje, de disciplina y respeto por el rival. Creo que eso lo diferencia del fútbol, en la final entramos a la cancha al lado de los hinchas de CUQ y no hubo ningún inconveniente. Jugas un partido y, aunque haya tackles, después le das la mano al rival.
También hay mucho compromiso para darle una mano al de al lado, cuando le falta algo material o no tiene cómo viajar a un partido siempre están todos para ayudar, entre los integrantes de una camada o incluso con los de otras camadas, aunque no sean tan amigas. Siempre nos ayudamos.
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FUENTE:AGENCIA NOTICIAS ARGENTINAS