El entrenador se acercó al Hospital de Niños Víctor Vilela rosarino a poco de ser campeón con Central.
Habiendo conseguido su primer y único título con Rosario Central apenas cuatro días antes, el entrenador Miguel Ángel Russo, fallecido en el día de hoy, se tomó el tiempo de acercarse a un hospital infantil, a acompañar y hacer regalos para niños con tratamiento oncológico.
El hecho se dio en el Hospital de Niños Víctor Vilela, al que Russo se acercó como una sorpresa y llenó de sonrisas los rostros de los niños que se encontraban bajo tratamiento.
También te puede interesar:
La visita se dio el 20 de diciembre de 2023, apenas cuatro días después de la única conquista de Russo en Central en Primera División: la Copa de la Liga 2023, en cuya final se antepuso a Platense, por la mínima.
Con la dolorosa noticia de su fallecimiento en el día de hoy, Miguel Ángel Russo fue y será siempre recordado y querido por su sonrisa, su respetuosa manera de ser y su gran sensibilidad, la cual demostró una tarde de diciembre de 2023, acudiendo al Hospital de Niños Vilela, en Rosario, para acompañar a los niños que se encontraban atravesando tratamientos oncológicos.
Con la iniciativa propia de realizar la visita mencionada, Russo se acercó al área de oncología del hospital con montones de regalos, que se encargó de entregar personalmente a cada uno de los chicos.
Habiendo vivido en carne propia lo que significa un cáncer, y teniendo la fuerza necesaria para sobreponerse al mismo, que afectó su próstata y fue diagnosticado en 2017, Russo pasó un buen momento y, además de juguetes y camisetas de distintos talles del “Canalla”, les hizo el mejor regalo posible a aquellos niños: la compañía, apoyo y presencia de una persona tan querida, en un momento crítico de sus vidas.
Con charlas, fotos, firmas y bromas, principalmente de aquellos chicos que no simpatizaban con el conjunto auriazul de Rosario, el director técnico conversó con los niños y los llenó de alegría y positividad, tratándose de un proceso que pudo superar entre 2017 y 2018.
Las emociones también estuvieron a flor de piel. Siendo una enfermedad tan cruel como lo es el cáncer, que no distingue de edades, el entonces DT de Central se vio haciéndole compañía, incluso, a un niño que todavía usaba mamadera, quien dejó de lado sus lápices de colores y dibujos para conversar con el entrenador recientemente campeón.
Por último, Russo cerró la visita pasando por la sala de afecciones respiratorias y recibió una ovación por parte del cuerpo médico, de enfermería y personal del hospital, que le rindió el debido agradecimiento a un gesto hermoso e imborrable.
“Lo quiero hacer anónimo, pero es muy difícil. Cada vez que puedo estar presente lo hago con ayuda de todo el mundo, como me ayudaron a mí. Es la vida, gracias a Dios puedo ayudar. Los chicos se ponen contentos y disfrutan del momento, como disfruto yo”, declararía el entonces entrenador de Rosario Central, poco después de la visita.
FUENTE:AGENCIA NOTICIAS ARGENTINAS