Consciente del riesgo que supone una fuga de votos por izquierda, el candidato a senador pidió votar lista completa de de Fuerza Patria.
Consciente del riesgo que supone una fuga de votos por izquierda, el senador nacional y primer candidato a la Cámara alta de Fuerza Patria por la Ciudad de Buenos Aires, Mariano Recalde, planteó que para “incomodar al presidente Javier Milei” hay que “votar al peronismo”. Parafraseando a Cristina Kirchner en una recordada entrevista que la ex presidenta le brindó a Alejandro Bercovich en la campaña del 2017, el presidente del PJ porteño pidió al electorado afín a las ideas del kirchnerismo que vote "lista completa".
“Si querés incomodar al poder, si querés incomodar a Milei, tenés que votar al peronismo, que es la fuerza política que hace contrapeso, la que le pone un límite que puede conducir una resistencia a las políticas de Milei”, argumentó. “La izquierda ya tiene su voto. Nosotros necesitamos fortalecer nuestra lista en las dos categorías, sobre todo en la de diputados para meter un diputado más que es el objetivo”, expresó Recalde, que busca renovar su banca y que Fuerza Patria consiga cuatro lugares por la Cámara baja, uno más de los que pone en juego en esta elección.
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El nombre de Myriam Bregman cae bien en el electorado progresista filo kirchnerista. A diferencia del resto del universo trotskista, "La Rusa" supo tender un canal de diálogo con esos sectores y existe un temor fundado en la dirigencia K de que se pierdan votos por izquierda.
Recalde recibió a la Agencia Noticias Argentinas (NA) en su amplia oficina del PJ porteño, horas antes de partir a San José 1111 a reunirse con Cristina Kirchner junto al resto de los candidatos porteños de Fuerza Patria.
“Poco a poco el Gobierno de Milei se va transformando en un gobierno de facto, al margen de la Constitución, que no respeta la división de poderes ni el rol que tiene el Congreso. No aplicar las leyes es gravísimo. Eso ocurre en los gobiernos de facto”, alertó.
LA ENTREVISTA COMPLETA ¿En qué difiere esta campaña de la de mayo pasado en la Ciudad? El contexto es distinto. Hay un un deterioro cada vez más profundo de la imagen del gobierno, y hay una recuperación del entusiasmo y la esperanza de los sectores que nos oponemos, a partir de la elección de la provincia de Buenos Aires, pero también de los resultados en las votaciones dentro del Congreso acompañadas por movilizaciones enormes. Algunos creían que no iba a haber más movilizaciones a partir de la aplicación estricta de un protocolo que quiso implementar Patricia Bullrich, con mucha dureza, con mucha crueldad, con mucha violencia, que parecía desalentar la participación de la gente. Finalmente el protocolo lo tuvieron que guardar porque salió masivamente la gente a la calle. Eso sumado a los resultados dentro del congreso y los resultados de septiembre vanrevirtiendo esa sensación que buena parte de la población tenía de que votar no sirve para nada, de que la política no sirve para nada. Va a aumentar mucho la participación electoral. Con el diario del lunes, ¿fue acertada la decisión de Kicillof de desdoblar y anticipar la fecha de elecciones? Si convenía o no convenía (desdoblar) nunca lo vamos a saber. Finalmente se decidió una estrategia, que acompañamos todos, y que tuvo un resultado muy bueno en septiembre. Ahora la energía está puesta en igualar o mejorar el resultado en octubre. Lo otro es un debate ya saldado, que no debió haber trascendido los límites de nuestra fuerza política.
¿Cuál es la expectativa en términos de resultado para ustedes en la Ciudad? En mayo hicimos una gran elección con la derecha muy fragmentada, y estuvimos muy cerquita de ganarles. Eso los asustó, y ahora van unidos el Pro y La libertad Avanza, el gobierno de la Ciudad con el Gobierno nacional. O sea, que vamos a enfrentar a a una fuerza política muy poderosa. Así que cuanto más cerca estemos del número de mayo, más satisfechos vamos a estar. Nuestro objetivo es que la Ciudad de Buenos Aires le aporte un diputado más de los que hoy tiene nuestro bloque en la Cámara de Diputados.
La elección de mayo dejó en evidencia que la hegemonía del PRO en la Ciudad ya no existe más, y que hay una reconfiguración en la derecha con LLA como la nueva expresión dominante… Nosotros veníamos diciendo que que en algún momento iba a terminar el ciclo macrista en la ciudad de Buenos Aires, y esto empezó a verificarse en el resultado de la elección de mayo, y con la pésima imagen. Está abierta la discusión para para ver cuál será nueva representación que va a elegir la ciudad de Buenos Aires. Es ciencia ficción pensar que va a pasar dentro de dos años. Nadie se imaginaba que Milei iba a ser presidente dos años antes del 2023. Ustedes tiene un núcleo duro consolidado hace mucho tiempo, pero tienen dificultades para construir una mayoría en la Ciudad. ¿Se puede? Por supuesto que sí. Hay gente que va variando su voto todo el tiempo, así que no tengo la menor duda de que podemos y que vamos a ser en algún momento mayoría en la Ciudad de Buenos Aires. Más de la mitad de la población tiene una sensibilidad parecida a la nuestra. Yo creo que los porteños son solidarios, creen en la justicia social, se indignan cuando ven el maltrato a la gente que la peor la está pasando y que está en situación de calle. Creo que es mayoría la gente de la Ciudad de Buenos Aires la que cree en la educación pública, en la salud pública, en los derechos humanos. Bueno, nosotros tenemos que interpelar todo ese sentido común que es mayoritario y que está disperso en muchas propuestas. De esa manera, en algún momento vamos a ser mayoría. Casi quedamos primero en la elección de mayo, así que no es una utopía. Después de la experiencia fallida del Frente de Todos y el sobredimensionamiento de la interna, un sector afín a ustedes empezó a mirar a Myriam Bregman como opción electoral. Las encuestas lo están midiendo… Te voy a decir algo que le dijo Cristina a Alejandro Bercovich. Si querés incomodar al poder, si querés incomodar a Milei, tenés que votar al peronismo, que es la fuerza política que hace contrapeso, la que le pone un límite que puede conducir una resistencia a las políticas de Milei. Así que a toda esa gente le diría ‘votemos lista completa, vamos con nuestros propios legisladores’. La izquierda ya tiene su voto. Nosotros necesitamos fortalecer nuestra lista en las dos categorías, sobre todo en la de diputados para meter un diputado más que es el objetivo. Vayamos a tu rival directa, Patricia Bullrich. ¿Es imbatible? Nadie es imbatible. Acá vamos a ir a una confrontación de dos ideas completamente opuestas. La que representa Patricia Bullrich, que es la violencia, la represión y sobre todo la del ajuste. Ahora está cargo del Ministerio de Seguridad, pero siempre estuvo del lado del ajuste a las ciudadanos, a los empleados públicos, a los docentes. Ella fue ministra de Macri pero también ministra de trabajo de De la Rúa y le descontó el sueldo a los docentes, a los empleados estatales y a los jubilados. Y después se dedicó a reprimir la protesta de todo aquel que quisiera expresar libremente algún descontento. O sea, no es partidaria de la libertad de expresión, de la libertad que implica tener la posibilidad de elegir qué vida querés tener, qué comida comprar, dónde vivir. Esas son cosas que te hacen libre. Cuando vos no llegás a fin de mes, cuando a vos no te alcanza para vivir, no sos libre. El Gobierno del cual ella es parte se dice libertario, pero le hace perder esas libertades a la gente.
¿La idea del peronismo es recuperar el concepto de “libertad”, que en esta época fue capturada por la derecha? Totalmente. El peronismo siempre reivindicó una patria libre, justa y soberana, siempre llevó como bandera la liberación frente a la dependencia. Este es un gobierno que cada vez nos somete más a la dependencia de Estados Unidos y del Fondo Monetario Internacional. Nosotros somos todo lo contrario. Nosotros cuando fuimos gobierno establecimos condiciones materiales para que la gente sea libre de verdad, o sea, que tengas un sueldo que te permita elegir qué vida tener. Si vos no podés elegir más que trabajar dieciocho horas por día, descansar lo mínimo para volver a trabajar y aún así no te alcanza, no sos libre.
Esta idea de libertad también se contrapone con la situación que está atravesando Cristina Kirchner… No hay libertad en un país donde hay proscripción política, no hay libertad donde hay presos políticos, donde hay dirigentes políticos privados de su libertad por una decisión judicial que tiene poco de jurídica y mucho de política. Son las primeras elecciones con Cristina presa. ¿Cómo cambia la estrategia sin ella? Primero está proscripta, porque iba a ser candidata, y eso obligó a reconfigurar. Sin embargo, a pesar de que esos sectores no quieren que haga política, ella ha estado al frente de las discusiones, de las decisiones, y participado activamente de la política de nuestra fuerza. Con esas limitaciones, ella tiene mucha presencia. El Gobierno de Milei venía muy golpeado pero encontró oxígeno a partir del acuerdo con Estados Unidos… Es un alivio artificial como el que te proporciona la morfina cuando estás en las últimas. Sí, por supuesto que le permite estirar un poco más esta ficción de un dólar barato, que es la base de un modelo económico pensado para que ganen los que vienen a especular. Para que ganen los fondos especulativos, que no vienen a invertir, que no vienen a generar riqueza, producción y trabajo, sino a hacer una bicicleta financiera y llevarse los dólares de vuelta. Ese modelo que estaba agotado, ahora tiene un poquito más de de tiempo, pero como dijo Cristina, este modelo es como un yogurt, tiene fecha de vencimiento y en algún momento se va a pudrir. Cristina habló de una bomba de tiempo que hace “tic tac” Sí, porque están buscando todo tipo de mecanismo, como en los noventa, de conseguir dólares para sostener esta este modelo económico es para los especuladores. Buscaron los dólares del campo, entregándole fortunas a un grupo concentrado de exportadoras. Están pensando en privatizar recursos estratégicos de la Argentina para hacerse dólares. Están tomando deuda como adictos que no pueden parar de ir cada seis meses al prestamista a pedirle plata prestada para sostener esta ficción. Esto no dura para siempre. ¿Cuándo puede implosionar? ¿Inmediatamente después de las elecciones de octubre? No creo. Es muy difícil establecer el momento. Macri, de hecho, terminó el mandato cuando también algunos anticipaban que podía terminar antes. Hay un debate en el peronismo sobre si conviene que Milei termine su mandato o si es necesario iniciarle un juicio político. ¿Cuál es su postura? Nosotros estamos trabajando para la elección de octubre para ponerle un límite a este a este Gobierno. Y los límites se ponen a través del Congreso. Por eso estamos concentrados en tener bloques numerosos que puedan alcanzar, como vienen haciendo ahora, no solo mayorías, sino mayorías especiales. El juicio político no está en nuestro plan en lo inmediato. El prestamista a última instancia siempre había sido el FMI, ahora aparece otro como el Tesoro norteamericano… Lo que demuestra que éste es un préstamo político y electoral para la campaña de Milei. Es un préstamo impagable para darle un poco de oxígeno a a un modelo económico que está agotado. Cuando asegura que este acuerdo es impagable, ¿está diciendo que ustedes desde el peronismo no lo van a reconocer si vuelven a ser gobierno? No lo conoce la gente, no lo conocen los representantes del pueblo, no pasó por el Congreso, así que no lo vamos a reconocer. Si lo traen al congreso, lo que vamos a decir es que es impagable. ¿Y qué tiene que hacer un gobierno peronista con la deuda contraída por Macri y Milei con el FMI? Hay que discutirla mostrando los dientes, con argumentos, porque esta es una deuda política. Es una deuda ilegal, que no cumple con los requisitos formales porque el Fondo Monetario prestó por encima de lo que sus propios estatutos le permitían, y el gobierno argentino la tomó sin pasar por el Congreso. Además es impagable. Entonces, hay que plantearse y discutir una renegociación en otros términos. El acuerdo con Estados Unidos parece una vuelta a las relaciones carnales, como en los 90, con la diferencia de que ahora hay un mundo multipolar… Las relaciones carnales están siempre mal. Tener vínculo con el mundo está bien. Ahora someterse a las políticas y a los intereses de otros es pésimo, y sobre todo, en un contexto donde hay hay muchos vínculos que sostener y mantener. El Senado está a punto de rechazar los vetos a las leyes de financiamiento universitario y Garrahan. La decisión posterior del Gobierno sería la de no aplicar esas leyes, como ya hizo con la emergencia en Discapacidad. ¿Va a escalar el conflicto? El que está escalando el conflicto es el Poder Ejecutivo. Poco a poco el Gobierno de Milei se va transformando en un gobierno de facto, al margen de la Constitución, que no respeta la división de poderes ni el rol que tiene el Congreso. Gobernar por DNU sin presupuesto es muy grave. Vetar todas las leyes es una señal política mala, aunque dentro de los márgenes de la Constitución. Ahora no aplicar leyes es gravísimo. Es por eso el pedido de moción para desplazar al jefe de Gabinete (Guillermo Francos) como prevé la Constitución. Es una actitud de que hay que cerrar el Congreso. Claro. Eso ocurre en los gobiernos de facto.
FUENTE:AGENCIA NOTICIAS ARGENTINAS