Libre y dueña, se titula el espectáculo que la bagualera salteña Mariana Carrizo, presentará el próximo viernes a las 22 en el teatro Mitre de esta ciudad; su propuesta es ancestral, esencial, experimental, íntimo, divertidísimo, moderno, inspirador, comprometido, alocado, profundo y liberal. La cantora vuelve para reencontrarse con su gente de Jujuy diciendo en una de su muy conocida coplita: Yo soy la coplera brava, aquella de larga fama, la que encarrila los hombres con tan solo una mirada.
Nacida en Angastaco (perteneciente al municipio de San Carlos en la región de los Valles Calchaquíes), invita mediante su arte de cuna; el canto de la copla, canciones y otras expresiones culturales como la poesía en vivo declamada por mujeres poetas; relatos, imágenes e invitados especiales a compartir un concierto muy especial que toma acción en la lucha por los derechos de la Mujer a modo de aportar un granito de arena a la transformación social como ya es costumbre en la artista vallista.
Carrizo, anticipó que su espectáculo es: para las mujeres aburridas del sistema machista, cansadas de ser sumisas y con ganas de renacerse, inspiradores, imprescindibles e infinitos consejos de liberación; para los hombres feministas, tantas flores como la primavera; para los machistas, un recibimiento excelente y las mejores pautas para conocer y tratar a una mujer y también muchas flores; y para la sociedad entera, el sueño de un mundo igualitario.
Se compartirá un concierto muy especial que toma acción en la lucha por los derechos de la mujer a modo de aportar un granito de arena a la transformación social, relató en una entrevista en su provincia. Luego agregó que el poder del hombre está tan naturalizado y tiene cautivo al ser de la mujer que hay que trabajar muchísimo para que eso cambie. Hay muchas mujeres que no son dueñas de mover un dedo porque dependen de lo que el hombre opine o les autorice, eso es muy antiguo, infame e inhumano, una situación de la que necesitamos salir con urgencia.
E instó a ponernos de pie y de esa manera todas lo harán. Hay que ser libres, luchar por sueños e ideales, y en el caso de las mujeres por lo que significa ser mujer. Necesitamos cambiar los estereotipos, la división de géneros, revisar la crianza de los niños, reorientar conductas intolerantes, denigrantes e irrespetuosas. Debemos romper esos moldes dañinos, enseñarles la fortaleza para distinguir sus emociones, hacerlos sentir seguros para que persigan cualquier cosa que los apasione, apuntó en una clara defensa a la mujer, como se caracterizó siempre abajo y arriba del escenario.