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A nueve días de las elecciones -ayer-, el ministro de Finanzas, Luis Caputo, rechazó de plano que el Gobierno prepare otro ajuste, y reafirmó el rumbo económico, el gradualismo -norte de la política oficial- y la velocidad de las correcciones a la economía.
“No, no, no, no va a haber ningún ajuste. Nosotros seguimos nuestro modelo de gradualismo que ahora, claramente, hay evidencia empírica que prueba que estamos en el camino correcto”, sostuvo Caputo, en un encuentro con periodistas argentinos en las oficinas de la Argentina en el Banco Mundial.
“Las metas fiscales sabemos siempre que las vamos a cumplir, con lo cual no es lo que para nosotros representa el mayor desafío. El tema es si realmente se quiere crecer sostenidamente por los próximos 10 años uno necesita un sistema bancario y un mercado de capitales que se multiplique con respecto al que tenemos hoy”, agregó.
A modo de ejemplo, el ministro dijo que “el sistema bancario y el mercado de capitales son las estaciones de servicio que cargan nafta a la inversión para que este crecimiento pueda ser sostenido por los próximos 10 años. Y ese es el verdadero desafío porque en verdad la peor de las herencias es haber recibido un país descapitalizado”.
Luego Caputo aseguró que tras el 22 de octubre “no va a haber ningún ajuste” ni “sorpresas”.
“Nosotros seguimos con nuestro modelo de gradualismo que, claramente, hay evidencia empírica de que estamos en el camino correcto. Antes, en el 2016, tomamos medidas para que lo que hoy ya está pasando, pasara”, explicó.
Bajo ese contexto, dijo que “no hay ningún incentivo a cambiar algo que ya esta funcionando como nosotros queremos. El camino va a seguir siendo el mismo. No va a haber sorpresas, no va haber ajuste y vamos a seguir aplicando las mismas políticas que ya nadie puede discutir que están funcionando”.
Al ser consultado por los comentarios y devoluciones que recibe de sus pares de otros países y de la comunidad internacional sobre la Argentina en las reuniones anuales del Fondo, Caputo señaló que “el optimismo es muy grande porque ahora hay evidencia empírica de que las cosas están funcionando”.
“Cuando arrancamos este proyecto eran todas medidas importantes o urgentes que teníamos que tomar para empezar a crecer. Hoy eso esta pasando ya y lo más importante ya lo esta sintiendo la gente”, agregó en referencia a lo que recibe de los ciudadanos cuando los visita en los timbreos que realiza el gobierno.
En lo que hace al entorno de las reuniones anuales del FMI, “acá se ve más el camino que tomaste, en Argentina cuenta mucho mas la velocidad o si hay algún atajo, acá se valora mucho más que no te desvíes, es lo que tratamos de transmitir. Estamos yendo por el camino correcto. Los atajos siempre han terminado en Argentina en que te pierdas o fundas el auto por ir a más velocidad de lo que podías”, concluyó.
