Hemos perdido entre 800 y 1000 casas, podemos decir que el pueblo de Santa Olga se quemó, hay localidades completas quemadas, sintetizó Carlos Valenzuela, alcalde de Constitución, una localidad del centro-sur de Chile que fue asolada por el terremoto y tsunami de 2010 y que ahora está bajo las llamas. Este drama echa por tierra todo lo que habíamos ganado, pero nos vamos a levantar de nuevo, dijo el jefe comunal en contacto con la prensa.
En el pueblo de Santa Olga viven poco más de 7000 personas: todas fueron evacuadas antes de que las llamas acorralaran sus hogares. Pero los incendios forestales en la zona rural de Chile comenzaron hace dos semanas y ya se cobraron nueve vidas en total. Anteayer murieron tres personas que acudieron al rescate de familias campesinas y que no pudieron escapar de las llamas: un funcionario de Bomberos y dos efectivos de Carabineros. La presidenta Michelle Bachelet recorrió la zona, sostuvo reuniones de emergencia, lamentó las siete muertes, envió condolencias y decretó duelo regional. No vamos a bajar los brazos hasta que la situación esté controlada, dijo.
&n