EN LA CELEBRACIÓN POR SAN CAYETANO
En tanto, el arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Poli sostuvo que la independencia firmada en Tucumán hace 200 años sólo alcanzará vigencia cuando la familia más postergada tenga una casa digna donde no falte el trabajo.
El acta de la independencia alcanzará su plena vigencia conforme a los ideales de sus gestores cuando la familia más postergada de los argentinos tenga una casa digna para formar su hogar, donde no falte la asistencia de la salud, la educación y un trabajo digno y honrado para los padres, afirmó Poli.Al predicar el Evangelio sobre la parábola del buen samaritano, Poli afirmó que los próceres de la independencia fueron los primeros samaritanos de la patria y el ideal que guió sus pasos -el de un país que funcione como una gran familia y donde primen la solidaridad y la fraternidad-, está todavía muy lejos de haberse alcanzado.
Durante la homilía de la misa al aire libre celebrada frente a la Iglesia del santo patrono del trabajo ubicada en el barrio porteño de Liniers, monseñor Poli, leyó además la carta enviada especialmente por el papa Francisco con motivo de esta celebración, en la que el obispo de Roma llamó la atención sobre los índices de desocupación significativamente altos en el país