Humahuaca.- Mañana, los humahuaqueños y en el marco del tradicional Alborozo Humahuaqueño, estarán de festejo, es que celebrarán el Día del Carnavalito, recordando a Edmundo Zaldívar (h), creador del popular carnavalito El humahuaqueño. El Ballet folclórico Edmundo Zaldívar y el municipio a través de su secretaría de Cultura y Turismo, organizó diversas actividades que se cumplirán desde las 10, en el cementerio local donde descansas los restos del autor, y posteriormente habrá un espectáculo en el monumento a la Independencia.
El carnavalito, es la danza popular de origen incaico que se baila en la Quebrada de Humahuaca y en casi todo el norte de Salta y Jujuy, sin distinción de clases sociales; es la forma más evolucionada, compleja y moderna de las grandes rondas colectivas prehistóricas. Tiene como base la danza colectiva prehistórica con sus rondas, serpentinas, filas, alas, puente, molino, canasta, rueda, calles, desarme, volteretas, caracol y final, se lee en el sitio web El patriota argentino.
El paso es sencillo: se trata de un trotecito ágil, pero no violento ni saltado. Todas las figuras se realizan sin ninguna pausa. La forma musical consta de tres partes y el compás es de 6 por 8. El número de parejas varía según la circunstancia; la música del carnavalito es generalmente el viejo huayno del Noroeste argentino, Perú y Bolivia; y el conjunto musical adecuado para su interpretación, se compone de quenas, charangos, guitarras, triángulos, cajas y bombos, y lógicamente uno, dos o más vocalistas.
En la Quebrada la fiesta fue introducida por los españoles y rápidamente adoptada por los indígenas. En la antigüedad era el día de la plebe, es decir el único momento en que las diferencias de clases desaparecían ya que los señores aprovechaban esta circunstancia para comportarse como los plebeyos. En esta celebración se produce la liberación casi desenfrenada del hombre para manifestar así su rebelión frente a los esquemas sociales establecidos, los privilegios, las normas morales y la sumisión ante el poderoso.
La figura que representa al carnaval es el diablo, pues él permite desprenderse de los aspectos negativos que estuvieron reprimidos durante todo el año. Los festejos en sí comprenden bailes, cantos, comidas y bebida en abundancia. Además incluyen algunas ceremonias que se repiten año tras año como el desentierro y entierro del carnaval. Este último simbolizaría el arrepentimiento y el fin del frenesí. En todo caso, en la tradición jujeña, se produce una libre asociación entre los valores de la religión cristiana y los rituales paganos.
Edmundo Zaldívar (h), nació en el barrio porteño de Palermo en 1924, en el seno de una familia de músicos, según él, acompañó a todos los musicos. Viajando en tranvía, se le ocurrió una melodía inspirado en el traqueteo y el freno del tranvía, tomó notas en el boleto como ayuda memoria y posteriormente la completó, creando una obra en ritmo de carnavalito, que pronto se escuchó en todo el país y gran parte del mundo: El humahuaqueño.