PERDIÓ PÓR PENALES CON LA ANFITRIONA 4-3
La selección española de fútbol se despidió ayer del Mundial de Rusia en octavos de final al caer en la tanda de penales 4-3 con el equipo anfitrión tras empatar 1-1 en el estadio Luzhniki de Moscú.
Un gol de Sergey Ignashevich en propia en el minuto 12 y un penal convertido por Artem Dzyuba en el 41 llevaron el partido a la prórroga, pero el tiempo adicional tampoco deshizo el empate. En los penales, los errores de Koke y de Iago Aspas enviaron a España a la lona.
El estadio Luzhniki explotó de alegría con la última parada del meta Igor Akinfeev al disparo de Aspas.
No es para menos: Rusia llegaba al torneo como la peor selección del ranking y está en cuartos de final. Ahí se medirá el próximo sábado en Sochi a Croacia o Dinamarca.