SE HABRIA SUICIDADO
En la tarde de ayer, aproximadamente a las 15:00, personal policial de la Seccional 28va. de Santa Clara, al efectuar un recorrido por las celdas se habrían dado con una sorpresa de que uno de los detenidos se habría colgado con una soga hecha con sus prendas de vestir y anudado a los tirantes del techo.
Se trata del sujeto identificado como Teófilo Silisque, de 47 años de edad, domiciliado en la calle Vélez Sarsfield de San Pedro, quien estaba detenido por la muerte de una mujer y su hija, quienes fueron halladas muertas en medio de unos yuyarales y cañaverales de un camino vecinal que corre paralelo a la ruta nacional 34, a la altura del Lote Barro Negro en La Mendieta.
El sujeto, que debió recorrer celdas de otras seccionales, recaló en la 28 de Santa Clara, porque en todos lados otros presos querían hacer justicia por mano propia, indignados por la forma en que cometió el crimen. Esto obligó a la Fiscalía de Investigación a cargo del Dr. Ernesto Lían Resúa y su ayudante Dr. Luis De Aparici, a alojarlo en la seccional de Santa Clara y que allí permanezca en solitario, sin contacto con otros detenidos.
Ayer miércoles y como es habitual, personal policial (cuartelero) efectuaba una verificación de los detenidos y allí se habría dado con una ingrata sorpresa: Silisque estaba colgado, por lo llamó a sus compañeros de la guardia y comunicaron de inmediato el caso a sus superiores y a la Fiscalía interviniente y de turno, constituyéndose luego en el sitio funcionarios del Centro Judicial de San Pedro.
También se convocó a personal de Criminalística, al médico de policía y al Cuerpo de Bomberos de la UR 2, para que se realicen las tareas inherentes al caso. En las próximas horas se practicará la autopsia.
Como se recordará, el crimen se cometió el 14 de febrero del año en curso y el supuesto autor era la actual pareja de la mujer y padrastro de la menor, identificadas como Yolanda (30) y Solange Velázquez (8), residentes en barrio La Merced de San Pedro.
Los cuerpos fueron encontrados por un trabajador del Ingenio de la Mendieta que recorría el lugar en horas de la mañana, quien se sorprendió por el cuadro horrendo al ver a una mujer y una pequeña niña tiradas entre medio de los matorrales, sin vida y con signos de heridas a la altura del cuello. Al acusado se lo detuvo un día después cerca de la localidad de Rodeíto. Ambas muertes se habrían producido por asfixia por ahorcamiento, y además, se determinó que la niña presentaba signos de abuso sexual.