Con este proyecto, Manu Ruiz, el joven actor, bailarín y cantante que se especializa en Nueva York, intenta reflejar la raíz cultural y la transmisión de valores fundamentales en el crecimiento de los niños, lejos de formatos internacionales y contenidos basados en éxitos televisivos.
El espectáculo representa también un homenaje a grandes maestros de las artes escénicas misioneras, como Azucena Fontán, Clarita Dal Ri y Flora Ortigoza. Al ingreso al teatro Lírico se aceptan donaciones para el Hospital de Pediatría y el Hogar Pequeños Milagros.