BUROCRACIA SINDICAL
En el marco de una ofensiva patronal sin precedentes, marcada por despidos masivos y un intento de disciplinamiento general sobre los trabajadores, la comisión directiva del Sindicato de Obreros y Empleados del Azúcar del Ingenio Ledesma (Soeail) dio un paso más en su alineamiento con la empresa: envió una nota formal con el objetivo de proscribir a un delegado opositor y avanzar en la expulsión de delegados y activistas que encabezan la resistencia.
La maniobra se produce mientras continúa un acampe de resistencia que ya lleva más de 50 días, sostenido por trabajadores despedidos y sus familias. Lejos de representar y defender a sus afiliados, la conducción sindical intenta ahora dejar sin derechos gremiales a quienes enfrentan el ajuste y los despidos.
Un intento de proscripción en plena lucha
La nota enviada por la comisión directiva del Soeail —firmada por el secretario adjunto— apunta directamente contra Gonzalo Mercado, actual delegado del ingenio y referente del acampe. El objetivo es impedir que pueda ejercer su derecho estatutario a presentarse como candidato en las elecciones de delegados convocadas para el próximo 5 de enero.
Se trata de un hecho de extrema gravedad institucional: mientras los trabajadores resisten despidos y reclaman la reincorporación de sus compañeros, la conducción sindical busca silenciar, proscribir y expulsar a quienes organizan la lucha desde abajo.
No es un conflicto administrativo ni una diferencia menor. Es un ataque directo a la democracia sindical, al derecho a elegir representantes y a la organización independiente de los trabajadores.
300 despidos y una ofensiva patronal ejemplificadora
Durante el último año, la empresa Ledesma despidió alrededor de 300 trabajadores sin causa, consolidándose como una de las patronales más agresivas del país. El ingenio jujeño se convirtió en un emblema de la avanzada empresaria contra la clase trabajadora, anticipando el modelo de relaciones laborales que el gran capital busca imponer.
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