UTA y trabajadores realizaron marcha para reclamar el pago de salarios y aguinaldos

Dirigentes de UTA y choferes del transporte público de pasajeros, al cumplirse ayer el séptimo día de medidas de fuerza y suspensión del servicio de colectivos, marcharon hacia Casa de Gobierno y Ministerio de Trabajo y Empleo para exigir una pronta solución al conflicto que mantienen con las empresas de transporte de la provincia por la falta de pago de sueldos y aguinaldos y para expresar su malestar por la multa e intimación efectuadas por el Ministerio de Trabajo para que reinicien la prestación del servicio. También hicieron un fuerte cuestionamiento al Municipio Capitalino por convocar a taxis, remises y vehículos particulares para reemplazar el transporte colectivo de pasajeros.

Sergio Lobo, secretario general de UTA, respecto de las negociaciones que se vienen realizando desde hace varios días afirmó que "el Ministerio de Trabajo viene siendo imparcial, tratando de obligar a los compañeros para que vuelvan a prestar servicios sin haber cobrado sus salarios" y remarcó que "faltan soluciones y solo hay promesas incumplidas".

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Nicolás Abett, dirigente del gremio, cuestionó con dureza la actuación de las autoridades ministeriales "por la forma en que se trata a los trabajadores del transporte público de pasajeros, a quienes se intima para que vuelvan a prestar servicios mientras a las empresas no les dice nada, que son quienes no cumplieron con su obligación de pagar los salarios en tiempo y en forma", dijo. Desde el punto de vista de Abett "se está perjudicando a la sociedad y a los usuarios" y aseguró que "si estamos así no es por culpa de los trabajadores". Pidió que "se exija que se cumpla con las leyes que protegen a los trabajadores" y que "no sean pisoteadas", señalando que "nunca sancionaron a ninguna empresa, pero si quieren sancionar a los trabajadores".

En cuanto al decreto del Municipio Capitalino que faculta por 15 días a taxis de radio llamadas a realizar trabajos con las mismas características que los taxis compartidos con una tarifa de 50 pesos, y de registrar a vehículos particulares para que presten un servicio de transporte comunitario solidario, el referente sindical opinó que "es una medida para atropellar los derechos de los trabajadores, utilizan estas artimañas para perjudicar a los choferes y eso está muy mal", lamentó.

Lobo, por su parte, objetó la decisión municipal de convocar a taxis y compartidos, afirmando que "con esto terminan de deteriorar al transporte público, porque estos taxis no tienen ninguna regulación, hacen y trabajan cuando quieren, en cambio nosotros, tenemos que cumplir horarios y recorridos". Aclaró que "no estamos en contra de ningún servicio, pero de esta forma hacen más precario el transporte", opinó.

También rechazaron la intimación a los choferes con descuento de los días no trabajadores y para que vuelvan a sus puestos de trabajo y explicaron que en su descargo ofrecieron volver a prestar servicios sin cobrar boleto a los pasajeros. "Rechazaron la propuesta, planteamos que aporten el combustible y que no cobremos a los pasajeros, pero optaron por los taxis compartidos y autos particulares", observaron. Agregaron que "planteamos que se hagan cargo del combustible y que luego recuperen ese dinero cuando reciban el subsidio de Nación y rechazaron la idea".