"Que tengan buena salud y las bendiciones de Dios con la protección de María"

el nuncio Apostólico pidió a Dios por la prosperidad de los jujeños

El Nuncio Apostólico en Argentina, Mons. Miroslaw Adamczyk, concelebró ayer en el Santuario de Río Blanco y Paypaya, la Santa Misa por el 101º aniversario de la Coronación Pontificia de la Patrona de Jujuy, junto al Obispo de Jujuy, Cesar Daniel Fernández y el padre rector del santuario, Pbro. Héctor Barrera.

En su homilía, Mons. Adamczyk, destacó que Jujuy siempre ha estado muy vinculada a una profunda devoción a la Virgen María y señaló que "una manifestación concreta de esa devoción fue la Coronación Pontificia hace 101 años". En este marco, explicó que la coronación de la imagen de María representa una de las principales manifestaciones de la veneración hacia la Santa Madre. "María tiene dignidad real, es reina porque es la Madre de Cristo Rey, María se regocija en la gloria del cielo como reina del mundo entero", dijo el Nuncio Apostólico en su mensaje a los jujeños y agregó que "para honrar esta dignidad de María, es que se estableció la costumbre de decorar con coronas reales su sagrada imagen".

Continuando con sus palabras hacia el pueblo de Río Blanco y de la provincia de Jujuy, resaltó que la coronación de la imagen de la Madre de Dios es, ante todo, "la manifestación de gratitud filial y de amor al pueblo de Dios por María, que cuida de los pueblos y naciones con su protección maternal" y aclaró que "también es un llamado a estar agradecido por los favores y bendiciones de Dios, recibidos a través de ella". "Poner la corona sobre la imagen de María significa, en primer lugar, glorificar a Dios mismo, que eligió y otorgó a la Virgen María, involucrándola en los planes salvíficos", remarcó el representante del Papa en Argentina, que luego destacó que "hace 100 años el pueblo de Jujuy decidió que Nuestra Señora del Rosario sería su reina, patrona y protectora y hoy, después de 100 años, el pueblo de Jujuy, en el año Jubilar Mariano, quiere repetir de manera simbólica esta coronación, para decir y pedir nuevamente que sea nuestra reina, madre y guía para seguir a su hijo amado, nuestro Señor Jesucristo.

Luego, agradeció a Dios "por la fe del pueblo de Jujuy, por la devoción a la Virgen, madre de Dios" y como representante del Papa manifestó su reconocimiento, expresando: "gracias a Dios por la fe y confianza de este pueblo".

Durante la ceremonia, Mons. Adamczyk reflexionó sobre las palabras del Evangelio del día, según San Marcos, donde habla de los mandamientos de Jesús, y precisó que "el mandato que nos da Jesús es que quien ama a Dios ama también a su hermano".

Antes de concluir su mensaje hacia el Pueblo Jujeño, Monseñor Miroslaw Adamczyk expresó sus mejores deseos "ante cada jujeño" y pidió a la Santa Protectora de la Provincia, Nuestra Señora del Rosario de Río Blanco y Paypaya, "que todos tengan buena salud, con las bendiciones de Dios, con la protección de María Madre de Dios, con felicidad personal y prosperidad, porque uno necesita trabajo y seguridad para ser feliz, uno no puede pensar en el pan del cielo cuando falta el pan cotidiano, así que presento a ustedes mis mejores deseos de bendiciones de Dios y agradezco a todos". "¡Que Dios los bendiga, Viva Nuestra Señora del Rosario, Viva Río Blanco, Viva la Provincia de Jujuy, Viva Argentina y Viva el Santo Padre", finalizó.

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